El Real Madrid inicia su andadura en la Liga de Campeones 2003-2004 ante el Olympique de Marsella y en el estadio Santiago Bernabéu con todos los fetiches de cara: año par y enfrentamiento previo con el Oporto luso.

El más laureado equipo continental, el Real Madrid, no quiere que la serie triunfal se interrumpa: en 1998 se consiguió la Séptima, en el 2000 la Octava, en 2002 la Novena y en 2004....

EUFORIA TRAS LA GOLEADA

Además de ser año par el Oporto vuelve a cruzarse en el camino del Real Madrid, como en la temporada 97-98 en la fase previa, lo mismo que en 99-00, 01-02, aunque en esta ocasión fue en la segunda liguilla.

Los antecedentes, son pues, favorables. El 7-2 al Valladolid del pasado sábado en Liga también invita al optimismo, al menos para los aficionados madridistas, que ven preparado al equipo para recibir al Marsella, antiguo equipo de Zinedine Zidane.

La única duda de Carlos Queiroz, es Esteban Cambiasso. Sufrió un fuerte golpe en el tobillo derecho el sábado y es duda. Los médicos tendrán la última palabra. Si Cambiasso no juega lo más lógico es que Guti tuviera sitio en el centro del campo para formar pareja con Beckham y entre los dos organizar el juego. La entrada en el equipo de Guti supondría que Figo volvería a la banda derecha y que Zidane se tirara a la izquierda, salvo cuando intercambie posición con el luso.

Ausente Iván Helguera por lesión, lo mismo que Miñambres y Carlos Sánchez, el centro de la defensa parece decantada a favor de Pavón y Raúl Bravo, quien de parche circunstancial ha pasado a solución temporal, al menos hasta que el cántabro se recupere. El resto serán los habituales: los galácticos Ronaldo, Beckham, Zidane, Roberto Carlos, Raúl, Iker, Figo y demás astros del equipo. Beckham además intentará tener otro debut goleador como ya hiciera en su presentación con el equipo.

Los jugadores del Olympique de Marsella colmaron de elogios al Real Madrid, al que consideran "el mejor equipo el mundo" pero contra el que no descartan dar la sorpresa en su estadio.