Roberto Soldado es el último jugador del Real Madrid en sufrir una pequeña lesión tras los primeros días de entrenamiento de pretemporada, y es el nuevo integrante de la enfermería, por una pubalgia con la que acabó la pasada temporada.

Soldado no pudo completar el entrenamiento matinal del cuarto día en Irdning. Acabó sintiendo molestias el miércoles, tras la exigente doble sesión. Ayer, bajó el ritmo y trabajó en el gimnasio más ejercicios de recuperación en las piscinas del hotel de concentración. "Venía tocado del año pasado y aunque estoy bien, de primeras no puedo estar al mismo nivel que el grupo y en algún entrenamiento tengo que tener descanso y tratamiento", reconoció.

El delantero que sufrió molestias de pubalgia con Osasuna en la parte final de la pasada temporada, no piensa pasar por el quirófano y prefiere apostar por un tratamiento de choque. "Operarse de momento no. Vamos a hacer todo lo posible para que con trabajo pueda curarse".

En la enfermería sigue Míchel Salgado, con una sobrecarga en el gemelo izquierdo, y Ruud Van Nistelrooy, que trabajó en solitario junto al recuperador José Luis San Martín.