La excursión a Cáceres es la favorita de la peña la Demencia del Estudiantes. Esta vez, como tocaba en vacaciones, fletaron dos autobuses. Otros vinieron en coches y en el fondo sur del Multiusos se juntaron 150 aficionados con chilabas, gorros turcos y pañuelos palestinos. Eso sí, trajeron muchas chicas y no sonó el grito sexista de guerra: "Venimos de muy lejos a por vuestros conejos".

La única licencia sexual que se permitieron fue ovacionar la consecución del punto 69 por ambos equipos. A falta de libido, le dieron al alcohol y montaron el mayor botellón que se recuerda en el Multiusos. Al entrar, tomaron el bar al asalto. Antes del salto incial, levantaron sus copas y proclamaron señalándolas: "Esto, esto, esto es baloncesto".

UNA BANDERA DE ´MAHOU´

Su eslogan para Cáceres era: "Arriba, arriba, arriba el botellón" y como enseña patria traían una bandera de Mahou . Los guardias de la puerta nunca habían confiscado tantas botellas y retiraron varias litronas de la grada. Tras el partido (la entrada les costó seis euros), se fueron a la plaza hasta las tres.

Los seguratas tuvieron trabajo extra, pero los policías municipales se esforzaron menos que hace 12 días. Los aficionados decidieron no arriesgarse y sólo nueve estaban aparcados durante el descanso en el carril izquierdo de Pierre de Coubertin. Los agentes no multaron y todos contentos menos un viejecito de Nuevo Cáceres que protestaba irritado: "Ya han vuelto a aparcar mal, ahora mismito aviso a la grúa".

En el fondo sur, bajo la Demencia , dos históricos del Cáceres de la ACB, Toni Pedrera y Miguel Angel Reyes, veían juntos el partido. En el banquillo estudiantil, el hijo de Fernando Martín atraía las miradas de los mitómanos. Al final, los dementes gritaron: "¡Cáceres, Cáceres!" y expresaron un deseo: "No se os ocurra descender: ésta es nuestra excursión favorita".