«Venimos del fango, lo hemos pasado mal, ha sido duro, pero cuando vienes de ahí y ves que salen las cosas... juntos somos más fuertes», apuntó ayer Diego Merino, que volvió a tener palabras de agradecimiento para la afición del Mérida, vital en el resurgir del equipo, que ha abandonado la última posición para acercarse a la permanencia. Pero aún sigue en zona de peligro.

Mañana recibe el Mérida al segundo clasificado, un San Fernando que es de los equipos más en forma. Y para tratar de superarlo, Merino adopta el mensaje lanzado por la afición emeritense hace quince días, el sí se puede que cantaba la grada durante el partido ante el Algeciras. «Fue muy emocionante», reconoció ayer el preparador romano en una tradicional previa que empezó por el repaso a las bajas: «Por sanción Emilio Cubo y Cristo; Curro Harillo, al estar cedido por el San Fernando, no puede jugar. Están las lesiones de Gaspar y Curro. Y si no me equivoco, ese es el total de bajas que tenemos», dijo Merino, que optó por tomarse la difícil situación con humor.

Sí tiene al menos el alta de Gonzalo Poley, que esta semana ha entrenado con total normalidad y está «disponible para el domingo», confesó Merino.

Entre los jugadores del Mérida también tiene pasado en el San Fernando Miguel Ángel Espinar. «Para que Espinar no juegue habría que arrancarle la cabeza», espetó ayer Merino, «tiene un golpe importante en el dedo. Tuvo algunas molestias al principio de la semana, pero ha podido completarla con normalidad».

Con una baja importante llegará el San Fernando hasta el Romano. Se trata de Hugo Rodríguez, que tiene que cumplir un partido de sanción tras ver la quinta tarjeta amarilla frente al UCAM Murcia. Será el primer partido que el jerezano se pierda con la camiseta del San Fernando ya que, hasta la fecha, había sido titular en los 14 encuentros. «Es una baja muy positiva», dijo con sorna Merino, que se deshizo en elogios a su rival.