Tres partidos lleva el Extremadura sin marcar un gol, los mismos que lleva sin Enric Gallego en el campo. La sombra alargada del Gigante sigue latente en las cabezas de los aficionados azulgranas. Para que su ausencia no se note, el club ha hecho un esfuerzo para traer dinamita y ayer presentó a sus dos estandartes: Álfredo Ortuño y Alberto Perea. Ambos fueron compañeros hace años cuando eran canteranos en el Albacete y el destino del fútbol vuelve a unir sus caminos en Almendralejo.

Ortuño, que viene de ser un delantero contrastado que ha estado casi olvidado en el Albacete, dejó bien claro lo que piensa cuando le comparen con Enric: «A Enric Gallego no se le puede olvidar nunca. Ni aunque traigan a Cristiano Ronaldo. Lo que ha hecho Enric aquí es para ponerle una puerta con su nombre en el estadio. Yo vengo a aportar puntos, goles y asistencias. A ayudar al Extremadura».

Su carta de presentación fue franca, firme y honesta. Ortuño no quiere pisar la zona de sombra creada por Enric, sino crear su propia huella en Almendralejo: «Creo que es un buen lugar para reencontrarme conmigo mismo y disfrutar del fútbol otra vez. Una conversación que tuve con el técnico Rodri fue determinante para decantar la balanza», reconoce Ortuño.

El jugador ha confesado que no era feliz en el Albacete: «no sólo era la falt ade minutos, sino que necesito pasarlo bien en el campo y allí no he terminado de encontrar sensaciones ni lo que pedía el técnico terminaba de encajarme».

Alberto Perea, en cambio, sí tiene hambre de minutos. Cedido por el Cádiz, con una ficha que entró en la sede de LaLiga a las 23.57 horas del día 31, reconoce que «tenía ganas de salir y creo que el Extremadura puede ser un lugar para disfrutar de minutos y del fútbol».

Perea coincidió con Rodri en el Olot catalán y confiesa que tras charlar con él toda la negociación se hizo muy rápida.

Pidió consejo a Rober Correa, defensa pacense del Cádiz: «me dijo que era un pueblo muy acogedor y con gran afición. Con eso me sobraba».

Ortuño y Perea ya fueron titulares ante el Sporting y apuntan también a titulares ante el Rayo Majadahonda este sábado. Ambos son dos futbolistas contrastados que, por circunstancias del fútbol, han perdido protagonismo en el fútbol profesional y buscan con la azulgrana recuperar ese brillo.