Ni el Diocesano ni el Flecha Negra fueron capaces de sumar en la jornada adelantada de la División de Honor juvenil. Ambos conjuntos sucumbieron en sus respectivos partidos y fueron goleados por el Valladolid y el Atlético de Madrid, respectivamente, dos equipos ubicados en la zona alta de la tabla clasificatoria. Así, mientras el cuadro cacereño caía por un contundente 4-1 en los Anexos del José Zorrilla y ve como se le escapa la quinta plaza, el Flecha Negra hacía lo propio con el 4-0 ante los 'colchoneros'.

El Diocesano fue inferior al Valladolid, especialmente durante los primeros 45 minutos. Los pucelanos fueron claros dominadores y llevaron el peso del partido durante este periodo. Al cuarto de hora los blanquivioletas se adelantaban gracias a un buen desmarque de Abel, que aprovechaba él mismo para batir al guardameta cacereño (1-0).

No despertaron los visitante hasta que recibieron el segundo. Gozaron entonces de dos claras ocasiones en la botas de Antonio y Javi Bella. Especialmente clara la de éste último, pero su remate se marchó demasiado escorado. El esfuerzo obtuvo recompensa, cuando Antonio recortó distancias.

Sin embargo, cuando los visitantes creían en el empate, un dudoso penalti permitió al Valladolid ampliar su ventaja por mediación de Mito, futbolista que se encargó de sentenciar el choque el tiempo añadido.

Por su parte, el Atlético de Madrid superó con contundencia al Flecha Negra (4-0). A pesar de que al descanso el luminoso reflejaba un empate sin goles, la segunda mitad fue muy distinta. Los muchachos de Julián Caro sufrieron la pegada del líder y en el minuto 58 Solomón remataba una jugada por banda izquierda para poner por delante a los suyos.

El gol dio alas a los rojiblancos, que 20 minutos más tarde ampliaban distancias con la diana de Nacho tras un potente tiro desde fuera del área. Rentero y Zaka, en los últimos minutos, sentenciaron el choque.

El Puebla de La Calzada disputará mañana su compromiso ante el Alcalá (18.00 horas). Pese a estar matemáticamente descendido, tratará de dar una alegría a su parroquia en la elite del fútbol juvenil.