Esta vez fue en Villafranca de los Barros. En la cara de los niños/as se denotaba la felicidad. Estaban en el VII Día del Minibasket Memorial Quini Pulido , una convivencia final alevín de todos los jóvenes baloncestistas participantes en los Juegos Deportivos Extremeños.

Las instalaciones del afamado colegio San José fueron testigos de la convivencia. Más de 400 niños, pertenecientes a 22 entidades y 35 equipos, tanto minis masculinos como femeninos, disputaron un par de encuentros cada equipo. Pero disfrutaron también de otra serie de actividades como piscina, futbolines, tenis de mesa e incluso talleres de manualidades.

La actividad, patrocinada por la Dirección General de Deportes, comenzó a primera hora de la mañana y finalizó con la clásica clausura, en la que se entregaron trofeos y algunos obsequios para los participantes. El presidente de la Federación Extremeña, Jesús Luis Blanco, fue testigo de un día en el que el acercamiento al baloncesto de base fue toda una fiesta. Una fiesta que se pretende perpetuar, claro.