La policía austríaca detuvo a 12 personas por los disturbios entre aficionados turcos y croatas tras la victoria de la selección de Fatih Terim en los cuartos de final de la Eurocopa, informaron las fuerzas de seguridad. "Fue un final de partido dramático, pero el hecho de que solo hubiera 12 detenidos entre 200.000 aficionados de ambos equipos muestra que hemos logrado mantener las cosas bajo control", explicó ayer Christian Stella, portavoz de la policía de Viena.

En el barrio de Ottakring, donde conviven unos 10.000 inmigrantes turcos y de la antigua Yugoslavia, se produjeron incidentes al increpar y agredir hinchas croatas a los aficionados turcos que celebraban el triunfo de su equipo. El gran despliegue policial para acordonar las calles y evitar que ambas aficiones coincidieran en los mismos lugares evitó que la tensión escalara, pero los agentes tuvieron que hacer frente al lanzamiento de botellas y adoquines por parte de algunos hinchas croatas, que también arrojaron piedras contra las ventanas de las viviendas que exhibían banderas turcas.