Desde la mismísima NBA hasta el corazón de un barrio humilde de Cáceres, Las 232 Viviendas. Desde el estadio del Rayo Vallecano hasta el del Blackburn, donde el español Reyes jugaba con el Arsenal. Todo el planeta deportivo rindió ayer homenaje a los damnificados por los atentados del 11-M.

Gasol se acordó de las víctimas con su mejor partido en la NBA: 24 puntos y 18 rebotes; en el modestísimo estadio cacereño de Las 232, Veracruz y Escuela Morala, los cadetes estrecharon sus manos antes del inicio de su partido de los Juegos Deportivos Extremeños. Los ejemplos de solidaridad fueron incontables: el Francisco de la Hera de Almendralejo, donde jugaba el Extremadura; la Ciudad Deportiva de Cáceres, con los juveniles del Cacereño y el Atlético de Madrid; el pabellón multiusos, con el encuentro del Don Frío, de la Liga Femenina 2; en el de la AD Cáceres de voleibol; en todos los partidos de Tercera; el balonmano regional; en cualquier rincón, en cualquier deporte...

Un halo de emoción especial se respiró durante toda la jornada en Extremadura, en España, en el mundo. Hasta Carlos Sainz, que corre el rally de México, tuvo un emocionado recuerdo para las víctimas.

"Es muy frustrante lo que ha sucedido; además, no hay nada que podamos hacer", dijo un alicaído Pau Gasol tras completar su gran partido. En la grada del Piramid Center de Memphis, más de 17.000 aficionados estuvieron con él español. Como en tantos sitios, con tanto dolor.