Fantástico domingo para los dos extremeños de Segunda División B. Dos partidos, dos triunfos. Y ambos de mucho mérito, ante rivales de la zona alta de la tabla: el Cacereño en feudo de La Roda (1-2) y el Arroyo en su casa ante el Guadalajara (1-0).

En encuentros muy emocionantes, tanto los de Angel Marcos como los de Juan Marrero sacaron adelante sus encuentros guiados por su autoconfianza. Los datos lo avalan: el 1-2 del Cacereño fue logrado por Mario Pizarraya en el minuto 81, en tanto que el 1-0 del Arroyo lo consiguió Abel Buades al transformar un penalti en el minuto 90.

Los verdes, además, llegaban con muchas bajas a La Roda, ante un equipo que no había perdido aún en casa. Sin Martins ni José Ramón, sus goleadores, entre otras ausencias, el equipo respondió a lo grande de la mano de un inspirado Gaspar, que hizo el 0-1. En el segundo tiempo se hizo lo más difícil, cuando La Roda empató. Sin embargo, ahí estuvo la mágica zurda de Mario Pizarraya para hacer el tanto definitivo del choque.

El Cacereño es ahora sexto, empatado con el quinto, el Linense, y va definitivamente en serio a por las primeras posiciones de la tabla. Encadena ya diez jornadas sin perder, logro al alcance de muy pocos equipos y, lo es mejor, con una sensación de afianzarse como un colectivo sin fisuras y en el que también está emergiendo el portero Pablo Vargas, cuestionado en el principio de la temporada.

El domingo visita al Guadalajara, conjunto que ayer mordió el polvo en Arroyo de la Luz. El triunfo de los de Juan Marrero ahuyenta dudas, unas incógnitas que se habían disparado durante las últimas jornadas después de empezar a flaquear como locales y seguir con su particular rosario de derrotas cuando se aleja del Municipal.

El cuadro ajedrezado es ahora decimocuarto, cuatro puntos por encima del descenso, que ahora marca el Atlético Sanluqueño. En el duelo de ayer, por si alguien lo cuestionaba, habría que destacar el partido de Abel Buades, lesionado en el choque anterior en Albacete y que resistió todo el choque. De hecho, fue el zurdo jefe del cuadro extremeño el que tuvo reaños de lanzar y, además, anotar el penalti.

Las perspectivas son ahora muy halagüeñas para los dos conjuntos extremeños. Ambos han recibido un baño de autoestima sensacional ante el esprint final de esta primera vuelta. Sus aficiones han comprobado que ambos están dispuestos a cumplir sus objetivos, que son los de mirar hacia arriba. Y, además, cuanto más arriba, mucho mejor. Pensamiento certificado.