Don Benito y Extremadura ya negocian que el primer derbi de la temporada pueda ser una fiesta del fútbol controlada para las dos aficiones. Pese a estar en tiempos de pandemia. Según ha podido saber este periódico, el club rojiblanco ya ha trasladado al Extremadura que enviará un paquete de localidades para la venta de entradas para la afición azulgrana. Todavía no se sabe qué porcentaje del aforo ni cuántas entradas, pero los detalles podrían saberse este martes.

El estadio Vicente Sanz tiene capacidad para albergar 2.500 aficionados sentados. Con las medidas restrictivas de un aforo como máximo al 50%, sólo podrían estar, según ha informado el club anfitrión, 900 espectadores, que parece un número suficiente para satisfacer la demanda de entradas tanto locales como visitantes.

Desde el Don Benito también se había meditado la firme opción de instalar unas gradas supletorias para la afición del Extremadura, con el objetivo de tenerla delimitada en una zona del campo. En otras ocasiones, esa grada se ha ubicado detrás de una de las porterías del recinto dombenitense.

En lo estrictamente deportivo, ambos equipos comenzaron este lunes a preparar el partido del domingo, que está fijado a partir de las 17.30 horas. En el Don Benito, la mala noticia la ha protagonizado Tete, que tuvo que retirarse lesionado en el partido último de pretemporada de este fin de semana ante el Manchego y es seria duda, hoy por hoy, de cara al derbi regional ante el Extremadura.

En cuanto a los de Manuel, la gran duda es Jilmar. El lateral izquierdo colombiano no ha jugado amistoso alguno aún por una rotura muscular que se produjo apenas llegar a Almendralejo. Owona tampoco ha jugado y su concurso parecería prematuro.