ESPAÑA: Hombrados; Rocas (5p), Belaustegui (2), Rodríguez (4), A. Entrerríos (5), Davis (-) y Garabaya (3) -equipo inicial- Sierra (ps), R. Entrerríos (3), Juanín (-), Romero (5, 2p), Aguinagalde (-), Asier Antonio (-) y Roberto García (-)

FRANCIA: Francia: Omeyer; Abalo (3), Fernández (4), Bertrand Gille (5), Dinart (-), Karabatic (4) y Girault (4, 1p) -equipo inicial- Karaboue (ps), Dinart (-), Guillaume Gille (1), Narcisse (7), Kempe (-), Ostertag (-), Paty (-) y Guilbert (-)

MARCADOR CADA CINCO MINUTOS: 4-2, 7-6, 9-7, 11-10, 13-12, 15-15 (Descanso) 17-19, 17-22, 19-25, 22-26, 25-27 y 27-28 (Final).

La selección española arrancó la segunda fase del Campeonato de Europa con una derrota (27-28) ante Francia, en un encuentro en el que España desperdició de un último balón para haber logrado un empate, que hubiera situado al equipo nacional en una inmejorable situación para llegar a las semifinales. Hoy el combinado español se mide a Suecia (16.15 horas).

Sin embargo, la imprecisión que lastró el juego español en la segunda mitad, impidió que tan siquiera, pese a contar con dos atacantes más sobre la pista, tras exclusión de Girault y Romero como portero jugador,tuviese la oportunidad de lanzar.

SOLIDEZ GALA Un mal pase de Roberto García sepultó las esperanzas españolas, que si el pasado domingo afrontó ante Alemania una prueba de carácter, tras el varapalo que supuso la inesperada derrota con Hungría, ayer ante Francia encaraba un examen para conocer si los de Juan Carlos Pastor pueden aspirar al oro o no.

La solidez del conjunto galo, que al menos de inicio, penalizó cada uno de los fallos de la selección, impedía a España cometer la más mínima imprecisión, un requerimiento que no está a la altura de cualquier equipo.

El lateral izquierdo Daniel Narcisse, que con sus seis tantos, hizo olvidar a un gris Karabatic, a día de hoy imprescindible para ver la mejor versión del equipo francés, que pese a todo se marchó al descanso con empate (15-15) en el marcador.

Un Karabatic, que por desgracia para los intereses de Juan Carlos Pastor, sí apareció en los primeros compases de la segunda mitad, lo mismo que el barcelonista Jerome Fernández, que con dos tantos cada uno dispararon la ventaja de Francia (16-19).

España dispuso con la exclusión de Bertrand Gille para volver a engancharse, pero la selección, que perdió el aplomo y la compostura que mostró en la primera mitad, no aprovechó el hecho de contar con un hombre más, sino que pareció hundirse un poco más tras un espectacular gol de Abalo (17-22).