«Por lo que hemos visto, el punto es bueno, pero creo que podíamos haber sumado los tres», dijo ayer Juan Marrero, técnico del Badajoz, tras el empate de su equipo con el Melilla. «Creo que nuestra presión tras pérdida, no darles segundos para pensar, les ha afectado, sobre todo a la hora de combinar», añadió el preparador, que elogió el gran esfuerzo de sus jugadores. «Estoy orgulloso de ellos, porque es así como se compite». Al Badajoz estaba sufriendo mucho en los partidos como visitante y por eso el empate sumado ayer es más valioso. «Puntuar fuera de casa es muy importante, y más para nosotros, que estamos ahí en tierra de nadie, pero mirando hacia abajo». El conjunto blanquinegro, con 30 puntos, da otro pequeño paso hacia el objetivo de la permanencia, aunque aún tiene mucho que pelear. «Hay que darle un diez a mis jugadores», añadió Marrero, «porque han apretado los dientes y están trabajando muy bien. Es un equipo generoso en el esfuerzo, muy solidario, nadie se queda parado... Y con calidad para hacer daño a cualquier equipo».