El entrenador del Mérida, Eloy Jiménez, está feliz con la coyuntura, pero quiere más. «Hemos hecho lo más difícil, que era salir de abajo, pero ahora hay que mantenerse y no relajarnos», dijo como principal reflexión en la previa del encuentro de mañana ante el Ejido (17.00 horas, Romano).

Eloy expresa su buen estado anímico visto el rendimiento de su equipo, que el pasado domingo logró un nuevo triunfo fuera de casa (0-1 ante el Mancha Real). Por ello lanza su mensaje. «Estoy deseando que llegue el próximo partido y poder conseguir tres puntos muy importantes». Y tanto: un nuevo éxito podría llevar a los romanos a rozar, e incluso tocar, los cuatro primeros lugares de la clasificación, algo impensable hace muy poco tiempo tras el mal inicio liguero.

Para este choque, el técnico del Mérida tiene como duda la presencia del delantero Yacine, aunque se espera que esté. «No sabemos cómo estará mañana (por hoy), pero él tiene muchas ganas de entrenar ya con el equipo y se siente bien, pero hay que esperar». Algo similar puede ocurrir con el goleador de Mancha Real, Borja, también entre algodones durante toda esta semana.

Sobre el rival, Eloy Jiménez tiene un muy buen concepto, según apuntó ayer. «El Ejido es un buen equipo, saber jugar, tienen fuerza, poderío y sin duda va a ser un partido difícil y bastante disputado entre los dos».

Mientras tanto, el equipo hará hoy una ofrenda floral a la Mártir Santa Eulalia tras el entrenamiento. El club también recordó que el encuentro de mañana tiene carácter solidario con la entrega de alimentos (hoy y mañana por la mañana en la sede) y antes del partido en el estadio.