Hijo predilecto de Mérida, amante de su tierra pese a que lleva más de media vida en Cataluña --sus padres son emigrantes y él creció en Cornellá, donde se hizo amigo del periodista Manuel Campo Vidal-- y 128 veces internacional como jugador, la biografía de Manuel Flores Sánchez (Mérida, 1951) da para mucho. Esta será la tercera vez que acuda de ´apagafuegos´ a un club con el que alimenta un amor mutuo, aunque este penúltimo servicio seguramente no le haga mucha gracia. Su final de Copa del Rey perdida ante el Joventut en febrero de 1997 en León supone el momento más agridulce de sus largos años en el Cáceres, en el que llegó a ser el entrenador con mayor permanencia consecutiva en la Liga ACB.