Si hay un equipo realmente peligroso cuando juega fuera de casa ese es, sin duda, el Almería. El conjunto rojiblanco ha sacado un rendimiento muy favorable a sus partidos lejos del estadio Juegos del Mediterráneo. El motivo hay que buscarlo en su enorme rapidez en tres cuartos de campo y una serie de jugadores muy verticales que lo han convertido en uno de los mejores conjuntos jugando al contragolpe en esta Segunda.

Con una presión muy arriba, adelantando defensa y líneas y buscando la pérdida del rival en campo propio, el Almería ha hecho mucho daño a sus rivales y hoy también quiere hacérselo al Extremadura.

La expedición rojiblanca llegó ayer a Almendralejo con la idea de buscar los puestos cabeceros de la tabla, una vez que tiene prácticamente sellada la permanencia, su primer gran objetivo.

Los andaluces han destapado a jugadores desconocidos que peleaban en Segunda B como José Corpas o Luis Rioja, dos auténticas flechas; así como el talento de Juan Carlos Real, su mejor hombre.

Fran Fernández, técnico de los rojiblancos, recupera para el partido de esta tarde al argentino Esteban Saveljich, imprescindible en la parte de atrás junto al camerunés Owona, conocido por su paso por Arroyo y Villanovense.

La única baja destacada en el cuadro almeriense es la de Yan Eteki, que acumula 15 tarjetas amarillas y es baja por sanción. Su ausencia puede abrir la puerta de la titularidad al extremeño David Rocha, que podría aprovechar esta oportunidad para reivindicarse.

La historia juega a favor del Extremadura, ya que en sus seis visitas a Almendralejo, el Almería nunca ganó. El balance es de tres victorias locales y tres visitantes. El último gol azulgrana en estos enfrentamientos lo marcó, precisamente, Manuel.