ESLOVENIA - 78: (9+16+27+26) Slokar (2), Balazic (3), Blazic, G. Dragic (18) y Z. Dragic (12) --equipo inicial--, Lakovic (7), Joksimovic, Muric (6), Nachbar (14), Lorbek (5), Vidmar (5) y Begic (6).

ESPAÑA - 69: (14+19+18+18) Rudy (5), Rodríguez (7), Claver (3), Llull (2) y Gasol (17) --equipo inicial--, Aguilar (5), Rey (3), Calderón (14), Ricky (6), San Emeterio (3) y Mumbrú (4).

ARBITROS: Fernando Rocha (POR), Milivoje Jovcic (SRB) y Jurgis Laurinavicius (LIT). Sin eliminados.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la segunda jornada del grupo C de la primera fase del Europeo 2013.

España, vigente campeona de Europa, se enredó en un duro partido, casi una batalla, que le propuso Eslovenia, y no pudo solventar la papeleta ni en defensa ni en ataque, por lo que acabó perdiendo por 78-69. La derrota, dolorosa como es natural, no significa realmente nada, aunque seguro que es analizada por los responsables técnicos españoles en el día de descanso que ofrece hoy la competición.

El equipo español salió con el mono de trabajo preparado sabedor de que habría que sudar en la pista ante el anfitrión. Como había advertido el seleccionador Juan Antonio Orenga, Eslovenia salió a intentar conseguir un marcador bajo, porque así aumentaban sus opciones.

Lo que no pudo evitar el equipo local, pese a emplearse sin contemplaciones, fue parar a Marc Gasol, auténtico eje del equipo en ataque y defensa. Pese a los problemas, España se fue al primer alto con un 9-14 a favor.

Españoles y eslovenos mordieron en defensa haciendo muy complicado el trabajo ofensivo, lo que permitió a los anfitriones recuperar el marcador y ponerse por delante (20-19, minuto 15). Entonces aparecieron los galones de Calderón con dos triples como dos dagas, con el remache de Marc con otra canasta. Ocho puntos, un 0-8, que plantó un 20-27 en el marcador y dejó bien claro a Eslovenia que no podía descuidarse un solo segundo. Al descanso, 25-33, y la sensación de que habría que seguir trabajando.

BATALLA SIN TREGUA El paso por vestuarios fue sólo una pequeña tregua para renovar fuerzas y volver a la batalla. Golpe por golpe en cada bloqueo y punto por punto, el equipo español fue salvaguardando su ventaja en el marcador, conocedor a estas alturas de que la victoria no se decantaría hasta el final y de que habría que mantener la concentración.

Eslovenia volvió a acercarse, 39-42 (min.36.30) y 44-45 (min.28) para volver a dominar en el marcador a falta de un minuto para el final del tercer cuarto (48-47). Al final del tercer cuarto, las espadas en todo lo alto y un 52-51 favorable a los eslovenos. A falta de cinco minutos el marcador no pudo ser más parejo, 65-65.

Con el reloj volando hacia el final y los eslovenos abonados al acierto en el tiro exterior, el final se convirtió en una auténtica locura en la grada, que festejó la victoria como algo realmente especial.