España aprovecha el sol de Portugal para seguir de relax. Iñaki Sáez parece tener tan clara la táctica que utilizará mañana contra Portugal que ha renunciado a ensayarla con el equipo titular. Ni siquiera trabaja las jugadas de estrategia a balón parado que tanto le preocupan y que tantos dolores de cabeza le están proporcionando. La selección sólo juega al baloncesto.

El campo de entrenamiento de Falperra parece uno de esos campus que se organizan cada verano en cualquier parte de España. Una actitud confiada que contrasta con la tensión que se respira en Portugal.

Al menos a Sáez le sirve el empate. Por eso está tranquilo. Aunque tampoco vive ajeno a los problemas. Al técnico le ha surgido, entre tanta recuperación muscular planificada por el preparador físico Delgado Meco, un contratiempo: los reservas empiezan a hartarse de no pintar nada. Ven como su aportación es testimonial, pese a que fue el propio Sáez quien aseguró, cuando se inició la concentración en Las Rozas, que rotaría.

DOS ESPAÑAS Las alineaciones y los entrenamientos demuestran lo contrario. Hay dos Españas en Portugal. Una que sonríe y gasta bromas, y otra que anda con cara de pocos amigos. Los titulares se recuperan al sol y juegan al baloncesto. Ellos son la cara alegre. Incluso gastan bromas al cuerpo técnico. Ayer le tocó recibir a los doctores Borrás y Ruano. Joaquín cayó al suelo y fingió, entre gritos, una lesión. Cuando los doctores, alarmados, se acercaron, fue el propio Sáez quién dio la orden: "Todos, ya" y aplaudieron, entre risas, el teatro del andaluz.

La broma demuestra el buen ambiente que reina en la selección, pero no esconde el malestar de algunos jugadores. "No sé qué pintamos aquí", aseguró uno de los reservas. Ellos pertenecen a otra clase social, pese a que también vienen de una temporada saturada de partidos. Ellos trabajan, juegan partidillos pese a la calor y disparan desde todas las posiciones del campo a los porteros Cañizares y Aranzubia para que no pierdan la forma por si se lesiona, o expulsan, a Iker Casillas.

Pero sus opciones de ascenso son escasas. Nunca antes los reservas, gente como Xavi, Juanito, Gabri y Luque, que son piezas importantes en sus clubs, habían tenido la sensación de pertenecer al furgón de cola.

Sólo Joaquín ha cambiado de grupo, tras la baja de Etxeberria, y ha dejado de jugar al futvoley. Ahora toma el sol con los titulares pese a que sólo ha disputado 45 minutos. Pero de táctica, nada. Parece no importar que España sólo haya marcado 2 goles en 2 partidos y que sólo 6 de sus 22 disparos hayan ido a puerta.

Ni siquiera se trabaja la estrategia posicional, los córners --España ya ha desaprovechado 19 saques desde la esquina-- o las faltas al borde del área. Unas acciones decisivas para desequilibrar un partido tan igualado como será el de Portugal.

CONTROL "Está todo controlado. Hay que dejar descansar las herramientas para mirar al cielo y no a la tierra", dijo Delgado Meco. ¿Qué quiere decir el preparador físico? Pues que Sáez tiene miedo a que se lesione otro titular. Prefiere que estén frescos y jueguen al baloncesto, donde se trabaja más el tren muscular superior que el inferiores.

Una señal que revela que habrá pocos cambios. Sólo Joaquín entrará por el lesionado Etxeberria, César por el sancionado Marchena y Xabi Alonso podría sentar a un agotado Baraja. Por eso los suplentes, que ven muy cansado a algún titular, andan mosqueados con la situación.