La selección española de balonmano tratará de sellar mañana matemáticamente en Guadalajara la clasificación para el Campeonato de Europa de Dinamarca 2014 con un triunfo sobre Macedonia, a la que el conjunto español, vigente campeón del Mundo, ya derrotó el pasado miércoles por 17-24 en Skopje.

Un objetivo para el que los de Valero Rivera, que podría dirigir su último partido al frente del equipo español, volverán a apelar a a las mismas armas que ya les permitieron lograr la victoria en la capital macedonia: una intensísima defensa y una portería infranqueable.

"Lo importante es que el equipo, como ha hecho siempre, se entregue, que juegue con la máxima intensidad y, sobre todo, que logre el triunfo que nos permitiría sellar la clasificación para el Europeo de Dinamarca a falta de dos partidos", señaló Rivera.

Una clasificación que la selección española podría incluso certificar con un empate ante los balcánicos, siempre que Portugal, que ocupa en estos momentos la segunda plaza del grupo, lograse derrotar mañana a Suiza en la localidad lusa de Santo Tirso.

No obstante, la selección española no quiere depender de nadie y tratará de sellar su billete para Dinamarca con un triunfo, en el que será el primer partido de los de Valero Rivera desde que lograsen el pasado mes de enero su segundo título de campeones del Mundo en Barcelona.

"Ser campeón del Mundo es muy bonito, pero también implica unas obligaciones todavía mayores que las que teníamos antes", aseguró Rivera, que no quiere ningún tipo de relajación ante el conjunto macedonio.

Una selección macedonia, quinta en el Europeo de Serbia 2012, que necesita puntuar en Guadalajara si no quiere descolgarse casi definitivamente de sus opciones de clasificación para el próximo Campeonato de Europa.

Meta que parece complicarse para el equipo balcánico, tras las numerosas bajas con las que afrontará el duelo de Guadalajara, en el que el técnico Ivica Obrvan no podrá contar con el central Filip Mirkulovski, el extremo Vlado Nedanovski y el lateral Velko Markovski, que cayeron lesionados en el partido de ida.

Bajas a las que se une la ausencia, por decisión técnica, del portero del Gummersbach alemán Borko Ristovski, una de las grandes estrellas de la selección macedonia, que será sustituido por el portero del Metalurg Nikola Mitrevski

Aunque la mayor preocupación del seleccionador macedonio reside en el renqueante estado físico del cañonero Kiril Lazarov, que tuvo que abandonar el pasado miércoles la pista a los dieciocho minutos de juego, y que será duda hasta el último momento para el partido de mañana.

Dudas que se centran en el equipo español en la figura del central Joan Cañellas, aquejado de una sobrecarga, que ya impidió al jugador Atlético de Madrid disputar el partido del Boris Trajkovski de Skopje.