ISRAEL 71 (13+22+19+17): Sharp (6), Burstein (15), Shelef (8), Green (8), Kozikaro (-) -cinco inicial-, Lubin (3), Markovich (11), Naor (3), Tapiro (6) y Mizrahi (11).

ESPAÑA 79 (18+21+16+24): Marco (10), Navarro (19), Jiménez (-), Reyes (7), Garbajosa (9) -cinco inicial-, Cabezas (4), Angulo (2), Paraíso (22), Iturbe (3) y Hernández-Sonseca (3).

ARBITROS: Cazzaro (ITA) y Pukl (SLO). Sin eliminados.

INCIDENCIAS: Encuentro de la octava jornada de la fase de clasificación para ee Europeo de Suecia 2003. España ya está clasificada para este torneo con su victoria de ayer.

España certificó el pasaporte para el Europeo de Suecia 2003 a falta de dos jornadas para el final de la ronda de acceso continental con una laboriosa victoria a domicilio sobre Israel, que ahora tendrá que jugarse el pase en los dos últimos partidos clasificatorios el próximo enero.

La selección demostró carácter y entereza sobre la pista del atestado pabellón de La Mano de Elias, donde el equipo local encontró un valioso aliado en el baremo arbitral para señalar las faltas. Los internacionales de Moncho López aguantaron el tipo en medio de una defensa durísima, sobre todo a partir del tercer cuarto, y soportaron la reacción final hebrea con una autoridad propia de los grandes equipos.

Israel recurrió a la zona para buscar oxígeno, pero España supo manejarla con bastante solvencia. La selección nacional tardó siete minutos en controlar el marcador, exactamente el tiempo que empleó en activar el juego exterior, donde Juan Carlos Navarro y José Antonio Paraíso desempeñaron un papel clave.

La formación española se adueñó del partido y llegó a tener siete puntos de diferencia al comienzo del segundo cuarto (13-20), pero las pérdidas de balón y la facilidad de los israelíes para ejecutar la transición interrumpieron el choque con 34-39 al intermedio.

CONCENTRACION

España estaba perfectamente concentrada. Explotaba el rebote de ataque, sacaba el jugo al acierto de Paraíso y disfrutaba del mordiente de Lucio Angulo. El tercer cuarto consolidó a los hombres de Moncho López (45-55). Parecía que Israel se había resignado a su suerte, pero un parcial de 11-0 dio un vuelco radical al choque (56-55 m.31).

Los hebreos volvían a creer en la victoria y España veía peligrar la clasificación. Sin embargo, el equipo español le echó casta y valor. Los lanzadores cogieron sitio en el arco de triples y anotaron los tiros precisos en los momentos adecuados. Cinco canastas desde los 6,25 en los seis últimos minutos anularon la reacción.