La selección española de atletismo sacó fuerzas de su flaqueza económica en Gateshead (Gran Bretaña) y se afirmó entre las grandes de Europa con un octavo puesto en el campeonato continental, que coronó por tercera edición consecutiva a Rusia.

Alemania, que había dominado el torneo hasta las cuatro últimas pruebas, terminó cediendo ante el irresistible final de Rusia, ganadora con 354,5 puntos, seguida de Alemania (347,5), Gran Bretaña (338), Francia (310,5), Polonia (305,5), Ucrania (291,5), Italia (260,5), España (251), Turquía (197,5), Bielorrusia (155,5), Grecia (152) y Noruega (137).

Estos tres últimos equipos descienden a la Primera Liga, y sus puestos en la máxima categoría serán ocupados por la República Checa, Suecia y Holanda.

España, que había empezado la segunda jornada con un colchón de 47 puntos con respecto a los puestos de descenso (el lanzador de martillo extremeño Javier Cienfuegos fue noveno y logró cuatro puntos), se despidió sin victorias (frente a las 4 de hace dos años), pero ofreció una sólida imagen sin grandes fallos y tres segundos puestos en la segunda jornada: Isabel Macías (800), Abdelaziz Merzoughi (3.000 m.obstáculos) y Mario Pestano (disco), que se sumaron al de Mercedes Chilla el sábado en jabalina.

Cuarto por ránking del año en el 800, Kevin López se vio a cola de grupo tras la primera curva. El turco Ilham Ozbilen ensayó la misma táctica que el sábado le dio la victoria en 1.500 y marcó la pauta en la primera vuelta (53.12). En el último 200 el polaco Kszczot impuso su ley para vencer en 1:47.27 y el español no tuvo la pegada de sus buenos días. Fue octavo con 1:48.71.

A continuación, Isabel Macías eliminó, con una gran carrera en 1.500, el sabor a decepción que había dejado el subcampeón de Europa en sala de 800. La aragonesa fue siempre bien colocada, a espaldas de la rusa Ekaterina Sharmina (vencedora con 4:08.86), y en el último 200 adelantó a la polaca Renata Plis para hacerse con los 11 puntos del segundo puesto con su mejor marca del año (4:09.95).

La lluvia, combinada con el viento, obligaron a los organizadores a trasladar la prueba masculina de pértiga a la pista cubierta de calentamiento para preservar la seguridad. El gran favorito, el francés Renaud Lavillenie, campeón mundial y olímpico, se impuso de todas formas, con 5,77. Igor Bychkov (5,20) empató el séptimo puesto con el ruso Alexander Gripich.