Un espectacular inicio de la segunda parte fue decisivo en la paliza del Extremadura Pines ante el Eliocroca, por 34-21, ayer en el pabellón de La Granadilla.

Tras una primera parte más que discreta del equipo de Antonio Antúnez, en la que no pudo despegarse de su rival, logrando como máximo una ventaja de tres goles con la que se llegó al descanso (14-11), en la reanudación, el equipo pacense hizo un magnífico balonmano. Cambió su defensa 5-1 por una 6-0 para salir al contraataque con Hugo Garza -siete goles, máximo realizador junto a Dani Gallardo- y Rodrigo Salinas de extraordinarios finalizadores -hizo cinco tantos-. Precisamente el chileno disputaba su primer partido en el 2009, tras no poder regresar de su país por problemas burocráticos en el primer mes, lo que ha pagado caro su equipo con dos derrotas a domicilio, en las pistas de Moguer y Puertollano.

El partido no tuvo demasiada historia. Tras los primeros 30 minutos, el Extremadura Pines arrasó en la reanudación con un primer parcial de 10-3 en sólo nueve minutos, que sentenciaba la contienda con un 24-14. Después siguió el festival hasta una máxima distancia de 14 goles, 29-15. Con este triunfo, el Extremadura Pines sigue cuarto, tras la victoria del Cajasur de Córdoba ante la Malagueta.