Cuatro partidos --dos victorias y dos empates-- ofrecieron cierto oxígeno al Cacereño, liderado por un sorprendente goleador Sergio, que hasta entonces apenas había contado. La situación se igualó con el Betis B, al que se venció a domicilio en el último minuto (1-2), y ya la promoción de permanencia era considerado un mal menor que todos firmaban. Sin embargo, el equipo volvió a caer en la misma dinámica perdedora y en los últimos cuatro partidos ha acumulado otras tantas derrotas, tres de ellas ante equipos extremeños. De hecho, acredita el peor balance de la segunda vuelta (sólo 11 puntos de 51 posibles) y ahora incluso puede terminar penúltimo en la tabla.