Ayer nuestra pequeña terremoto cumplió 18 meses. De momento está al margen de todos los acontecimientos que estamos viviendo (no sé si eso es bueno o malo), tampoco sabe toda la vida que tiene por delante y se centra única y exclusivamente en sonreír y disfrutar cada día bailando, cantando, saltando y jugando… ¡Qué vida más divertida!

Nuestra federación acordó en la reunión del miércoles enviar un cuestionario a los clubs que deberán responder hoy, para volver a debatir el futuro de la competición el próximo lunes. De momento todo sigue en el aire, aunque parece ser que la mayoría de clubs están por la labor de la finalización de la temporada.

Mi punto de vista como deportista es el de no dar por finalizada la liga. Por supuesto que la salud y la seguridad está por encima de todo en este momento, y que soy el primero que no quiere poner su salud ni la de la gente que le rodea en peligro. Además, debemos saber que la variable de la viabilidad económica de los clubs está en juego, pero eso es algo que ahora mismo se escapa de mis manos. Pero ahora mismo falta por acabar casi el 30% de su temporada, centrándome en lo estrictamente deportivo, sin entrar a valorar las otras variables.

A cualquier deportista que le preguntes te dirá lo mismo y es que los resultados obtenidos durante 24 de los 34 partidos no pueden quedar sin valor. Si ese escenario sucediera, sería algo muy duro y tendríamos la sensación de haber estado trabajando para nada, habiendo perdido seis meses.

Entiendo que es muy difícil acertar con la propuesta, bien con unos playoffs, play-out… y que no se van a poner de acuerdo todos, pero abandonar todo tal y como está ahora y encima decirle a Valladolid, primer clasificado en este momento, que no podrán ascender después del temporadón que estaban realizando… Eso no significa que ascendiera otro equipo si se jugasen esos diez partidos restantes.

En el Cáceres, nuestras miras dentro del vestuario estaban puestas en ir pasito a pasito, asentarnos en los playoffs e incluso tirarnos de cabeza a luchar por el factor cancha. Todo esto eran las famosas «conjuras» de las que hablan los periodistas cuando dicen «Cena de conjura en el Real Madrid»… Pues nosotros todavía no habíamos hecho la cena/comida de conjura de cara al tramo final de la temporada, pero lo estábamos hablando en el bus, haciendo partícipes a todos.

Cuando se habla de que hay que disfrutar el camino y no solo centrarse en ir a por una liga, o un objetivo, es esto, el hablar de ello, perderle el miedo, visualizarte en esa situación… Creo que eso lo hace más real, posible y sobre todo alcanzable. Disfrutar del día a día entrenando y preparándote para llegar a alcanzar la cima, al final de un camino… ahí es donde tienes que aprovechar cada día.

A lo mejor yo soy un romántico, pero me cuesta mucho perder la esperanza. Mientras haya una pequeña posibilidad, por remota que sea, de reanudar la liga o de acabarla jugando con una propuesta diferente, habría que hacerlo por el bien del deporte.

Otro día hablaremos de todo lo que representa el deporte y sus valores. Mientras tanto #YoMeQuedoEnCasa sin perder la esperanza de poder terminar la liga en el campo.