Como le ocurrió a Argentina horas antes, los errores de Brasil desde los once metros provocaron la decepción generalizada en el otro favorito. También el portero Justo Villar, del Valladolid, puso anoche a Paraguay en las semifinales de la Copa América tras el 0-0 en 120 minutos. El arquero atajó un penalti y mantuvo a su equipo a flote durante todo el partido.

Elano, André Santos y Fred fallaron sus tiros de los once metros y Villar atajó el de Thiago Silva. Barretos y Estigarribia acertaron y liquidaron la tanda por dos tantos a cero para los paraguayos. Paraguay volvió a achicar a Brasil, que si bien ayer mostró más picardía que en el partido de la primera fase que enfrentó a ambos, estuvo excesivamente inocente en el tiro a puerta o se topó con el portero Justo Villar, que firmó una actuación inspiradísima, sobresaliente.

La primera parte fue lenta, pesada, con escasas oportunidades. Brasil llevó la dirección del juego pero al igual que en partidos anteriores, carecía de la verticalidad y la velocidad necesarias para finalizar de forma convincente. La rapidez de Neymar fue el único camino que encontró Brasil para generar incertidumbre.

INTERMITENTES Un remate de Neymar en un escorzo, mientras se caía, fue el primer aviso de Brasil a los cinco minutos, pero después le costó mucho a la formación de Mano Menezes volver a las inmediaciones del área.

Tras la reanudación, el defensa Antolín Alcaraz tuvo que salvar a su equipo sacando bajo palos un tiro de Neymar, que estaba en una posición inmejorable, al recibir solo cara a la portería una asistencia de Pato.

Después de esa ocasión, Paraguay apretó ligeramente más y equilibró el juego en la zona media, manteniendo a raya a los brasileños aunque siempre estuvo lejos del área rival.

En la prórroga los nervios se sobrepusieron al fútbol. Desde los once metros, Elano y Barreto fallaron y llegó la tragedia.