Atlético de Madrid: Leo Franco; Valera, Ze Castro (Forlán m. 58), Pablo, Pernía; Reyes (Jurado m.70), Maniche, Raúl García, Simao (Eller m.84); Maxi y Agüero.

Valladolid: Butelle; Pedro López, Rafa, García Calvo, Marcos; Sisi (Kome m. 77), Vivar Dorado, Rubio, Sesma; Víctor (Kike m. 86) y Llorente.

Goles: 1-0: m. 2, Maniche. 1-1: m. 39, Víctor. 1-2: m. 46, Sisi. 2-2: m. 47, Maxi. 2-3: m. 53, Llorente. 3-3: m. 54, Maxi. 4-3: m. 92: Pedro López, en propia puerta.

Arbitro: Delgado Ferreiro. Enseñó tarjeta amarilla a Valera, por dos veces por lo que fue expulsado en el minuto 71, y a Pernía, Maniche, Sesma, Marcos, Pedro López y Vivar Dorado.

Incidencias: Partido de la decimotercera jornada de Liga disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 40.000 espectadores.

Un golpe de suerte, en forma de tanto en propia meta de Pedro López en el último suspiro, desatascó al Atlético ante el Valladolid, al que venció 4-3 en un encuentro loco que los locales no supieron jugar con renta a favor, ni tampoco cerrar cuando todo estaba de cara.

Salió el Valladolid al césped del Calderón consciente de estos datos y por ello se presentó timorato, sabedor de sus limitaciones. Además se encontró con un tanto en contra en el minuto 2. Maniche concluyó un bonito pase del Kun Agüero para, dentro del área, batir a Butelle.

Avisó el Valladolid en el minuto 18 por mediación de Llorente y en el 33 a través de García Calvo, hasta que en el 39, Víctor estableció el primer empate, tras aprovechar un pase de Llorente.

Por si fuera poco, nada más comenzar la segunda mitad, Sisi llevó el drama a la grada al anotar el 1-2 tras un regalo de Ze Castro, horrible en un despeje.

El Atlético se había metido solo en el agujero y solo debía salir. Un minuto después Maxi empató. No tardó Llorente en aprovechar otro obsequio de la defensa y portero local para hacer el 2-3 e, inmediatamente después, de nuevo Maxi hizo el 3-3.

Aun con un jugador menos, el Atlético puso cerco a la portería rival y, al final, Pedro López en propia meta firmó el tanto deseado provocando el éxtasis en el Calderón.