Tras el duro varapalo que sufrió el Extremadura Unión Deportiva el pasado fin de semana, al caer derrotado frente al Cacereño, los de Raúl Procopio tienen esta tarde, a partir de las 17.00 horas, una de las últimas posibilidades --si no la última-- para seguir aferrándose a la categoría frente a un rival directo como es el Conquense.

El partido de los azulgranas puede ser definitivo. Un resultado negativo no sería matemático, pero el efecto en la plantilla azulgrana y el entorno del club sería determinante. La derrota del domingo ha provocado que la afición azulgrana vea el futuro con mucho pesimismo y no confíe en la salvación de los azulgranas.

En la plantilla han intentado que las malas sensaciones no afecten, después de analizar el último partido y reconocer que las cosas no se hicieron bien, sobre todo en la primera parte, hay un propósito de enmienda y ese pasa por ganar en Cuenca.

SIN SAMIR NI MIGUI El técnico, para la cita en tierras castellano manchegas, tiene las bajas de Samir que vio doble tarjeta amarilla el pasado domingo y Migui, que sufrió el miércoles una rotura fibrilar, Harmony Ikande tiene problemas de pubis y Cristian que sigue recuperándose. Leke, que ha estado en Camerún, ha vuelto a trabajar con el equipo pero se ha quedado en casa.

La principal novedad para los azulgranas es la vuelta de Sabino, que ha estado en el dique seco, desde que fue expulsado frente al Celta B, y por distintas lesiones.