El Extremadura Arroyo, el referente del voleibol femenino en la región, vuelve a ilusionar con un proyecto más modesto que el de la temporada anterior, pero igual de ambicioso. Como en todos los ámbitos deportivos (y también los extradeportivos), ha luchado contra la crisis para confeccionar una plantilla competitiva que se ajustara a su presupuesto.

Pero las ganas son las mismas. O más. "¿Es difícil repetir el éxito? Sí, pero nosotras pensamos en grande para hacer un equipo grande. Con trabajo y compromiso, podemos", dice uno de los referentes del equipo arroyano, la brasileña Flavia.

Y la ilusión, también es la misma. Entre las once jugadoras y entre los vecinos de Arroyo de la Luz. "Este equipo se ha convertido en la seña de identidad de Arroyo", decía ayer, orgulloso, el alcalde de la localidad, Santos Jorna, que destabaca la importancia del deportes "para la salud social de todo un pueblo, porque, como en el caso del voleibol, se trata de un fenómeno social, un espejo en el que las niñas y niños de la base pueden mirarse".

Todo fueron elogios ayer en la presentación oficial del equipo, que mañana juega contra el Marineda en A Coruña (17.30). "Es un club ejemplarizante", dijo el director general de Deportes, Fabián Quesada.

Con el reto máximo (subir a Superliga 2, como dijo Flavia), el Arroyo tiene ante sí una larga temporada en la que promete un trabajo "muy digno".