El primer paso para resolver un problema es reconocer que hay un problema. Esta frase, que es de manual en el mundo de la psicología, representó el mensaje de Manuel Mosquera, entrenador del Extremadura, para aceptar que su equipo no está en un buen momento. Ni engaña la estadística (cuatro partidos sin ganar) ni engaña el juego. La derrota ante el Girona, marcada en gran parte por los errores de Yamagouchi, ha encendido las luces de alarma en el vestuario azulgrana, consciente de que hay que cambiar cosas para reconducir el rumbo.

«Hay que hacer autocrítica. Tenemos que revisarnos a nosotros mismos y ver qué ocurre. Está claro que hemos perdido un punto de solidez y que algo se nos está escapando. Aceptamos que no estamos bien. Y está claro que nos estamos equivocando en algo», asumía Manuel al término del encuentro ante el Girona.

La extrema sinceridad del técnico gallego deja al descubierto su filosofía de encarar los problemas desde el principio. Sin excusas. Precisamente, subrayó la obligatoriedad de no buscar más excusas a las derrotas de su equipo. «Esta situación nos tiene que marcar un punto de inflexión. Los condicionantes externos no importan. Ha habido errores muy claros y nuestro trabajo es solventarlos».

La portería

Para recuperar la solidez y parte del sello que ha caracterizado al Extremadura de Manuel es prioridad absoluta cerrar la sangría de goles que está lastrando al cuadro azulgrana. Nueve tantos en los últimos tres encuentros, la mayoría de ellos precedidos de errores de bulto.

El primer dilema está en la portería. Casto no estaba bien y Manuel asumió la decisión de cambiarle. La jugada no salió. Louis Yamagouchi, preso de sus nervios, erró dos veces. Dos goles. ¿Cómo gestionar esta situación ahora? Manuel argumentó que la suplencia de Casto estaba meditada: «Casto es un gran profesional, pero había que apartarlo del foco. A veces, es bueno echarse a un lado». Pero lo cierto es que el portero extremeño ha ganado enteros para volver a la titularidad. Y todo ello sin jugar.

En defensa, Manuel no ha encontrado la pareja de centrales que le haga ser solvente al equipo con regularidad. Fran Cruz, hombre de su confianza, se ha lesionado, mientras que Pardo ha estado intermitente en minutos. Está inédito aún Jesús Rueda, cuya oportunidad podría abrirse en los próximos partidos. La necesidad de contar con gente con experiencia, que no le tiemble el pulso en estas situaciones, da un punto de esperanza al central de Corte de Peleas. Josema sigue inédito también y apenas ha entrado en las convocatorias.

El gol

A la falta de solidez defensiva, al Extremadura le está faltando clarividencia en ataque. La vuelta de Kike Márquez le abre más opciones para la delantera. El sanluqueño tiene gol y lo demostró el domingo nada más reaparecer en el campo. Sin embargo, los delanteros siguen con la pólvora mojada. Solo Willy y Airam Cabrera han marcado (un gol cada uno). Para esta semana se espera la vuelta de Rafa Mujica tras más de mes y medio lesionado.

El Extremadura sólo tiene un punto más que el pasado año al paso por la décimo cuarta jornada. El club mantiene la confianza intacta en Manuel Mosquera, pero lo cierto es que el gallego necesita darle un vuelco al juego del Extremadura para encontrar resultados. No se descarta tampoco un cambio de sistema para buscar alternativas, aunque lo importante es, sobre todo, recuperar el sello de competitividad que parece extraviado. Y urge encontrarlo.