En la Junta de Extremadura aseguran que las federaciones verán incrementada la cantidad que percibirán "en un 45 por ciento" con respecto a la cifra real que recibieron el pasado año. No son las cuentas de varias de las territoriales consultadas por este diario, que asumen que tendrán que "estrecharse el cinturón" ante los ajustes.

Entre una y otra versión, todas las territoriales están ajustándose a unos presupuestos para los que hay dudas. Algunas conocen qué recibirán; otras, no tanto.

En la Federación Extremeña de Atletismo afirman que la subida será del 1,8 por ciento en relación al 2012, "que nos bajaron el 36 por ciento", asegura un portavoz autorizado. "Fueron 38.000 euros menos en relación al 2011", dicen.

"Hemos pedido poder adquisitivo", insisten. "Las cuentas están ahí". La propia federación de atletismo tuvo que renunciar a algunas de sus iniciativas, como el autonómico de selecciones, que se celebró en Barcelona hace un año, por no tener medios para afrontar los gastos. En éste piensan ir. El sacrificio estará ahora en el número de concentraciones, que bajará.

Desde la Dirección General de Deportes dicen que se están volcando con la base. Ya ha habido reuniones en los que los números han estado sobre la mesa.

Se da la circunstancia de que la mayoría de territoriales ha tenido elecciones el pasado año, como suele ocurrir con la coincidencia de los Juegos Olímpicos. La mayoría de presidentes siguen siendo los mismos. Todos han hablado de reducir gastos, sin excepción.

Un caso muy singular es la de fútbol, que aún sigue en proceso electoral tras los distintos problemas que han aparecido desde el inicio, y que hacen que no haya aún presidente.

Se teme que haya un desequilibrio que ronde los cinco millones de euros, según asegura Elisardo Plaza, presidenciable teórico vencedor de la Asamblea General, y que ha negado que el ajuste llegue hasta el punto de tener que prescindir de varios de los propios empleados, a quienes se siguen debiendo seis mensualidades. En medio de la polémica, todo está en el aire, con Madrid a la expectativa.