EXTREMADURA 1: Flavio; Jairo (Marco, m. 57), Romero (Manuel, m. 57), Elías, Jonathan; Lolo, Torrecilla; Acosta, Roberto (Pedro José, m. 46), Capi y Sergio.

JAEN 1: Raúl Alvarez; Santi López, Juan Ramón, Cañizares, Triana; Currás, Caco Morán, Navarro; Nacho Jara (Dani Marcos, M. 91), Carlos Torres (Toro Delgado, M. 82) y Guede (Nandi, M. 59).

GOLES: 0-1 M. 10: Guede, de penalti. 1-1 M. 90: Sergio, también de penalti.

ARBITRO: Ortiz Blanco (Madrileño). Lo peor, su total falta de personalidad. Sus asistentes, sobre todo el de tribuna, le marcaron el duelo (1). Expulsó por doble amonestación a Torrecilla (10´ y 13´) y a Cañizares (77´ y 88´) y mostró tarjetas a Nacho Jara (38´), Guede (47´), Sergio (60´), Triana (57´), Toro Delgado (83´) y Tirado --segundo entrenador local-- (84´).

Si hay que hacer una lectura positiva, y quizás también resultadista, del encuentro de ayer en Almendralejo hay que decir con urgencia que el Extremadura rescató un punto al final y que lo hizo utilizando las mismas armas con las que se buscó su primera sangre en el arranque del duelo.

El Real Jaén, su desesperante rival de ayer, se puso por delante en el marcador a las primeras de cambio gracias a un penalti otra vez ingenuo, otra vez injustificable --no será una epidemia...--, que terminó con el balón alojado en la red por culpa de Guede (m. 10). Por si lo anterior fuese poco, tres minutos después el jugador que había visto una tarjeta amarilla por tocar con las manos el balón, Rubén Torrecilla, veía la segunda amonestación y enfilaba el camino de los vestuarios. El equipo de Francisco, tras dos derrotas consecutivas y cinco jornadas sin ganar, que desde ayer son seis, tenía por delante al menos 80 minutos en inferioridad y por detrás en el marcador.

DRAMA EN EL AMBIENTE

Con ese panorama, Romerito, que había sido duda hasta última hora, realizaba estiramientos y fue generalizado el drama.

Pero el Extremadura no perdió la fe y se encontró con un inesperado aliado. Cuando el Jaén lo tuvo contra las cuerdas no le supo dar el golpe de gracia. Todo lo contrario, intercambió algunos guantes con él, con más paja que grano, y casi se conformó con moverle el balón sin que los locales pudieran incomodar siquiera la parcela vigilada por Raúl Alvarez.

Y a medida que el equipo de Albacete Anquela no sentenciaba el de Francisco iba aumentado su fe. Movió pieza el técnico de Osuna y los azulgranas acabaron jugando con tres defensas. Con Marco en el campo el equipo tuvo criterio y Sergio, al que se anuló un gol tras saque de falta al palo de Jonathan (m. 58), a duras penas profundidad. Cóctel mortal para los visitantes. En el último suspiro el penalti al propio Sergio lo convirtió en un gol para empatar y poder sacar conclusiones positivas.