Un futbolista del equipo de fútbol sirio Al Wazba ha fallecido y varios compañeros y miembros del personal del equipo han resultado heridos a causa del impacto de dos proyectiles de mortero en el estadio de fútbol Tishrin, ubicado en Damasco.
Uno de los proyectiles ha impactado en el terreno de juego, mientras que el segundo ha caído cerca de un hotel ubicado en el complejo, según ha informado la agencia estatal siria de noticias, SANA, que ha identificado al fallecido como Yusef Suleiman. Suleiman, de 19 años de edad, había jugado para la selección del país.
El ataque ha sido ejecutado apenas unas horas antes de que el Al Wazba, de Homs, jugara un partido de liga contra el equipo Al Mawaair, de Hama. La liga de fútbol siria se ha visto interrumpida a causa del conflicto en el país, pero se reinició la semana pasada con todos los partidos en Damasco a puerta cerrada.
El director del Sindicato de Deportes, Mowaffaq Juma, ha indicado que este "ataque terrorista" se ha producido "en el mismo contexto de ataques contra las instituciones deportivas del país", al tiempo que ha subrayado que "los atletas continuarán sus entrenamientos a pesar de los crímenes de los grupos terroristas".
Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el Gobierno de Al Assad, unas 60.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes.
El Gobierno atribuye gran parte de las víctimas a los grupos terroristas que actúan en el país árabe --según ha denunciado insistentemente-- con la financiación y el apoyo material de Arabia Saudí, Qatar y Turquía, entre otros.
