El modesto Legia sacó los colores al vigente campeón de Europa, un Real Madrid desconocido que se contagió del gélido ambiente de un encuentro a puerta cerrada, para dejar escapar dos tantos de ventaja y acabar empatando un partido de descontrol en el último suspiro gracias a un tanto de Mateo Kovacic (3-3).

Todos los condicionantes del encuentro en Varsovia lo convertían en un duelo extraño. Frío sin público, enorme diferencia de nivel. Mantener la concentración no era sencillo para los jugadores del Real Madrid que por momentos sintieron que jugaban más un partido de entrenamiento que de Champions y lo acabaron pagando.

Pretendía golear Zidane, con la calculadora en la lucha por el liderato con el Borussia, y como era irrefrenable ya el empuje de Morata, inventó algo nuevo con tal de no sentar a Benzema. Morata y la BBC. Un 4-4-2 solo sostenido defensivamente por Kroos y Kovacic. Renunció al equilibrio y se estrelló.

Y eso que no dio tiempo a ver como se asentaban en un día extraño, cuando Bale dejó uno de los goles que el día de su retirada aparecerá entre los mejores de su carrera. De un cambio de juego desde el costado izquierdo, sacó tras bote de balón sin controlarlo, un zurdazo a la escuadra desde el pico del área con un giro de cuerpo espectacular. Era el segundo 55 y el Madrid ya ganaba. Un espejismo. Volvió a marcar el Madrid, pero el Legia igualó el resultado e incluso se puso por delante a falta de 7 minutos.

Legia Varsovia - 3

Real Madrid - 3

Legia: Malarz; Bereszynski, Padzan, Rzezniczak, Hlousek; Moulin, Kopczynski, Odjidja Ofoe (Jodlowiec, m.86), Radovic (Prijovic, m.77), Guilherme; y Nikolic (Kucharczyk, m.69).

Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Nacho, Coentrao (Marco Asensio, m.77); Kroos, Kovacic, Bale, Cristiano Ronaldo; Morata (Mariano, m.85) y Benzema (Lucas Vázquez, m.64).

Goles: 0-1, m.1: Bale. 0-2, m.35: Benzema. 1-2, m.40: Odjidja Ofoe. 2-2, m.58: Radovic. 3-2, m.83: Moulin. 3-3, m.85: Kovacic.

Árbitro: Pavel Kralovec (República Checa).

Estadio: Wojska Polskiego. Partido disputado a puerta cerrada.