Xabi Alonso sigue a la espera de noticias definitivas sobre su futuro. Pese a que en Inglaterra dan por hecho su traspaso al Real Madrid, el jugador donostiarra no acaba de tenerlas todas consigo. "No hay nada que confirmar. Me quedo aquí en mi día libre", se limitó a decir tras los escasos diez minutos que jugó contra el Espanyol en la inauguración del nuevo estadio blanquiazul. Ayer regresó a Liverpool para ponerse otra vez a las órdenes de Rafa Benítez, quien volvió a asegurar que le encantaría seguir contando con él. "Tiene tres años más de contrato", declaró el mánager general del Liverpoool, que ha conseguido que le fichen al italiano Aquilani, del Roma, por 18 millones de euros.

ILUSIONADO Apenas dos o tres millones separan al Madrid y al Liverpool para finiquitar una operación que Riera ve más cercana que su compañero. "Cuanto antes se llegue a un acuerdo, mejor. Estamos bien, pero cuando un equipo tan grande como el Madrid te quiere... El está muy ilusionado", dijo el extremo mallorquín. Según el diario Liverpool, Florentino Pérez ha subido su oferta a 34 millones de euros, mientras que The Times informaba que la operación puede cerrarse en 32 millones.

También está entusiasmado Defour, el centrocampista belga de 21 años del Standard de Lieja, señalado como alternativa. Pese a la noticia de que el club blanco y el belga ya han acordado el montante de la operación en 20 millones de euros, el jugador aseguró ayer que a él no le ha llegado ninguna oferta.

Mientras, Kaká se incorporó ayer por la tarde a los entrenamientos con el resto de la plantilla blanca, junto con Casillas, Sergio Ramos y Albiol, los otros jugadores que disputaron la Copa Confederaciones en Suráfrica. Arbeloa no acudió porque está ultimando su mudanza desde Inglaterra.

Todas las miradas se centran ahora en la adaptación del media punta brasileño. Su estreno como jugador blanco tendrá lugar en la minigira norteamericana que los madridistas realizarán para jugar el día 6 contra el Toronto y el 9 frente al DC United de Washington.

Kaká garantiza en principio recorrido, profundidad y factor sorpresa. También confía el entrenador blanco, Manuel Pellegrini, en que la incorporación de los defensas internacionales sirva para corregir los problemas atrás evidenciados por el conjunto madridista, que ha encajado cinco goles a balón parado en cuatro partidos disputados.