Luis Figo se mostró sorprendido por los ataques hacia él por parte del presidente del Barcelona, Joan Gaspart, y del entrenador, Louis van Gaal, y comentó que "en varias ocasiones" había "salvado el culo del técnico" cuando coincidieron en el Barcelona.

"Me sorprende que Van Gaal se haya referido a mí en los medios de comunicación, cuando nunca lo hizo en los dos años y medio que coincidimos en el Barcelona. Y me sorprende más cuando en ese tiempo le salvé el culo en alguna ocasión", declaró.

"Si la gente", siguió el jugador madridista, "quiere ganarse adeptos, lo que tiene que hacer es ganar los partidos y no hablar de mí para quedar bien con los demás".

Figo dio la cara ante la prensa y habló de todo lo sucedido en el partido de ayer. "La sensación que tengo es que fue un partido grande y que en el campo hubo tensión, emoción y que no fue un encuentro tan espectacular como en otras ocasiones. No hubo goles y fue el típico partido entre dos de los clubs más grandes del mundo", indicó.

ALREDEDOR DE GASPART

El comentario a las declaraciones del presidente barcelonista, Joan Gaspart, era un asunto de obligado cumplimiento. "No entiendo muy bien lo que quiso decir. Un presidente de una entidad tan grande como el Barcelona, puede pensar lo que quiera, pero hay cosas que no puede decir por la responsabilidad del cargo que tiene", dijo.

"Si Gaspart tiene algún problema lo debe arreglar en su club. El partido lo han visto en todo el mundo y no creo que haya mucha gente que le haga caso después de haber visto lo que sucedió. No creo que haya hecho un favor a su club", añadió Figo.

El jugador portugués comentó que en ningún momento pasó "miedo". "Estaba concentrado en hacer mi trabajo y en esos momentos no me daba cuenta de lo que estaban tirando. Me limité a seguir las instrucciones del árbitro", aseguró.

"Yo fui a Barcelona a jugar al fútbol. La cosa es que parece que sólo hay un problema si sucede algo grave. Hay que acabar con este tipo de situaciones, porque la imagen del fútbol español ha quedado mal parada. Lo que me pregunto es qué hubiera pasado si uno de esos objetos que lanzaron me hubiera alcanzado a mi, a cualquier otro jugador o a uno de los agentes de seguridad", siguió.

El luso ratificó que lanzar los saques de esquina no le parece una provocación. "No voy a dejar de hacer mi trabajo porque Gaspart o Van Gaal lo digan", afirmó. También aseguró que no tiene ningún problema en seguir jugando en el Camp Nou. "No tengo ningún problema. Es un campo fantástico para jugar al fútbol, aunque hay que intentar que este tipo de situaciones no se repitan", explicó. Sin embargo, no quiso pronunciarse sobre si el estadio barcelonista debería ser clausurado. "No me compete, pero esto no es fútbol, es otra cosa", apuntó.