Al fin. El Femenino Badajoz rompió ante el Santos Adba su negra racha de trece victorias consecutivas, que se inició hace más de tres meses, cuando sus principales jugadoras se marcharon por falta de pago. Las pacenses, con varias caras nuevas de menor caché, consiguieron el triunfo por 75-68 que tiene el valor añadido de que prácticamente les asegura la permanencia en la categoría.

Lo hicieron además en unas condiciones complicadas. Empezaron jugando muy bien y arrasando a su rival, que apenas podía con una defensa muy seria. Las diferencias fueron muy pronto de veinte puntos, mediado el segundo cuarto. Sin embargo, cuando todo parecía encarrilado, se lesionó la mejor anotadora local, Mari Carmen Ruiz.

Sin ella en pista correspondió a las demás hacer un doble esfuerzo para evitar que el acercamiento paulatino de las asturianas se culminase. Fue un gran partido sobre todo de Noelia Otero, Mónica Garrido y Agustina Borani.