Final con sabor a clásico. Athletic Club de Bilbao y Fútbol Club Barcelona jugarán por llevarse el título de la Copa del Rey el próximo día 13 de mayo en el estadio valenciano de Mestalla en lo que será un partido con aroma a los viejos tiempos, antes de que el torneo entrase en una indisimulada devaluación.

Fue una noche de emociones, como corresponde a una competición de este formato. Sobre todo las hubo en San Mamés, donde el ambiente estaba caliente al máximo porque el Athletic llevaba 24 años sin acudir a una final de una Copa que ha ganado un total de 23 veces.

El agónico 2-1 de la ida no fue suficiente para un Sevilla que se vio intimidado desde el primer minuto y que ya al descanso perdía por el 3-0 que sería definitivo. "No hemos merecido pasar a la final", reconocería después el técnico andaluz, Manolo Jiménez. Su colega y amigo, Joaquín Caparrós, hablaba de "un día para estar orgulloso del modelo del Athletic".

Más dificultades de las previstas tuvo el Barcelona para eliminar al Mallorca. Con muchos titulares en el banquillo o en la grada, los azulgranas se vieron apurados tras el gol de Castro al final del primer tiempo. El momento crítico llegó cuando al inicio de la segunda, Pinto le paró un penalti a Martí. Después, Messi estableció el 1-1 de la tranquilidad.

PRECEDENTES Vascos y catalanes se han enfrentado en otras cinco ocasiones, con dos victorias para los primeros y tres para los segundos. La última vez que se midieron fue con extrema polémica, en 1984, ya que, tras el 1-0 de los rojiblancos, jugadores de ambos conjuntos se enzarzaron en una agria pelea sobre el campo. Fue el último partido de Diego Armando Maradona en el Barcelona.