ATLETICO DE MADRID - 2: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Adrián (Raúl García, m. 72), Tiago, Gabi, Koke; Diego Costa y Villa (Cristian Rodríguez, m. 83).

ATHLETIC - 0: Iraizoz; Iraola, Laporte (Albizua, m. 69), Gurpegui, Balenziaga (Erik Morán, m. 37); San José; De Marcos, Beñat (Susaeta, m. 54), Mikel Rico, Muniaín; y Aduriz.

GOLES: 1-0, m. 33: Villa. 2-0, m. 41: Costa.

ARBITRO: Fernando Teixeira Vitienes (C. Cántabro). Expulsó a Erik Morán, del Athletic Club, por doble amarilla en el minuto 80. Amonestó a Miranda, Godín, Juanfran, Diego Costa, Raúl García; Iraola, Muniaín y Laporte.

Una nueva demostración de firmeza, transformada en el marcador con goles de David Villa y Diego Costa en el primer tiempo, prolongó la racha del Atlético de Madrid, imparable este curso en el Vicente Calderón, donde borró a un Athletic decepcionante y sin ninguna capacidad de reacción.

Un nuevo reto superado por el equipo madrileño, que lo ha ganado todo en su estadio durante este curso, que sólo se ha dejado tres puntos en su viaje por las primeras doce jornadas del campeonato y que mantiene su persecución a toda velocidad del Barcelona, el líder de la clasificación al que observa a sólo un punto de distancia.

El partido se solucionó primero con una fórmula trepidante: robo de pelota, rapidez en el toque y profundidad a las carreras de Diego Costa. Después con una combinación preciosa de Adrián y Juanfran culminada con un trallazo de Villa y una parada prodigiosa de Gorka Irazoz. Y, finalmente, con dos goles en apenas ocho minutos, del 1-0 en el 33 al 2-0 en el 41.

Villa marcó el primero, con un tiro desde dentro del área que tocó en un defensa y se alojó en la portería bilbaína. Suma cuatro goles en los últimos tres duelos. El segundo lo anotó Diego Costa, inalcanzable cuando toma velocidad con la pelota, pero también hábil para deshacerse de un oponente y batir por bajo a Gorka Iraizoz.

Su maniobra dentro del área elevó a golazo el 2-0 del delantero brasileño, que agranda su cuenta partido a partido sin pausa y que desmontó al Athletic, que se fue al descanso sobrepasado por la solidez del Atlético, sin un tiro entre los tres palos.

Fue una nueva demostración de la fortaleza en casa del conjunto madrileño, que juega con una determinación incontestable. No regala nada ni en defensa ni en el centro del campo, dispone de múltiples recursos arriba y golpea en ataque con fuerza. Así derribó al Athletic, al que tampoco dio respiro luego.

Ni se conformó el Atlético, que no bajó su intensidad, ni reaccionó el Athletic, exigido también en la reanudación, que también de desarrolló durante muchos minutos en su terreno de juego con las embestidas del equipo local, con dos nuevas ocasiones de Villa y otra de Raúl García, salvada por Iraizoz.

No hubo ya ni una sola duda acerca de su triunfo sobre el Athletic, un equipo que se difuminó aún más en la segunda mitad, un ejercicio de control madrileño y de impotencia en ataque del conjunto bilbaíno, doblegado por un Atlético que sigue imparable y a la estela del Barcelona ya casi con un tercio de Liga disputado.