Francia tuvo que ganar dos veces el partido para poder anotarse la victoria ante Turquía, ya que después de dominar por quince puntos (44-59, en el minuto 31) se dejó igualar y llegó a un final apretado que acabó por decantar de su lado.

Turquía salió muy fuerte en el inicio del partido y se anotó el primer parcial por 14-12, aunque después la mayor fortaleza de los franceses se fue imponiendo poco a poco hasta llegarse al descanso con un 27-31.

Fue en el tercer cuarto y en el inicio del último período cuando la selección francesa pareció dominar claramente el partido al ganar hasta por quince puntos de ventaja a falta de 9 minutos (44-59). A partir de ahí Turquía pasó a defender en zona y a su rival se le fundieron los plomos.

Turquía se acercó a sólo 2 puntos (61-63) a falta de 45 segundos, pero no pudo culminar la remontada. Tony Parker, pese a ser el máximo anotador del partido con 20 puntos, no estuvo excesivamente afortunado en el tramo final del mismo.