El entrenador emeritense reconocía al resumir el encuentro que "hemos sido víctimas de nuestros propios errores, sobre todo en el segundo gol y en el tercero. Con muy poquito nos han hecho mucho daño". Ya por detrás en el marcador "le hemos puesto mucha lucha pero ha sido remar contracorriente", afirmaba un Jaime Molina muy seguro de que en las jugadas polémicas que teóricamente habían beneficiado al Mérida habían sido correctamente pitadas.