Inclusión, integración, desarrollo... Son muchas las formas de denominar el proceso para que una persona con algún tipo de discapacidad se integre en la vida activa. Y muchos son también los caminos para conseguirlo. Uno de ellos es desde hace muchos años el deporte. Pero sigue habiendo un obstáculo, un gran obstáculo, "el miedo al cambio". La frase es de Juan Antonio Pérez Claeys, uno de los promotores del 'Proyecto fútbol inclusivo' que la Federación Extremeña está tratando de poner en marcha. Para ello busca ahora la implicación de la Junta, "imprescindible para que esto tire hacia delante".

Juan Antonio Pérez sabe bien de lo que habla. Para bien y para mal. El es miembro de la selección extremeña de parálisis cerebral y sabe todo lo que le aporta el fútbol. Pero también sabe que hay mucha exclusión social. "A veces la gente no cree que podamos jugar al fútbol. Pero se equivocan". Muchos pudieron verlo en la final de la fase regional de la Copa Federación. En el descanso del partido entre el San José y el Jerez la selección extremeña de parálisis cerebral disputó un partido contra un equipo de veteranos de Badajoz. Y aunque el resultado es lo de menos (empataron), demostraron que en sus botas hay mucho fútbol.

La Federación Extremeña de Fútbol trata ahora de poner en marcha una competición de fútbol inclusivo. El proyecto nació en mayo con la candidatura de Pedro Rocha, mucho antes de que llegara a la presidencia de la territorial. "Pedro Rocha conoce muy bien este mundo", explica Pérez Claeys, que recuerda que el hijo del presidente también juega en la selección de paralíticos cerebrales.

El principal reto de los promotores del proyecto de fútbol inclusivo es que todos los posibles jugadores se enteren de la iniciativa. "Hay mucha desinformación", cuenta Abel Becerra, seleccionador del combinado de paralíticos cerebrales. "Lo más importante que queremos conseguir es la inclusión social, el compañerismo, la capacidad de trabajar en grupo. Hay mucha exclusión social y hay que trabajar para que todos se sientan integrados". La competitividad, ganar o perder siempre están en un segundo lugar.

El proyecto de fútbol inclusivo está dirigido a personas con discapacidad psíquica, visual, sensorial y física. Los beneficios, dicen son muchos. Y recuerdan que no solo es integración social. La práctica del deporte tiene muchos beneficios físicos. Antes de poner en marcha esa liga quieren hacer concentraciones en las principales localidades de la región. En ellas se darán a conocer y tratarán de captar a los futuros jugadores. Su gran enemigo, reitera Pérez Claeys, es el "miedo al cambio". "Pero no hay que tenerlo, el fútbol el bueno".