Reto para la acumulación de confianza para el Cáceres 2016. El grupo de Manuel Piti Hurtado encara esta noche en Santiago de Compostela (21.00 horas) la posibilidad de una victoria que situaría al representante extremeño en la LEB Oro en la zona próxima a la nobleza de la segunda categoría del baloncesto español.

El rival, el Beirasar Rosalía, aparece como una buena oportunidad para sumar el tercer triunfo, primero fuera. No han iniciado bien la competición los gallegos, con un solo éxito en cinco partidos. Sin embargo, como advirtieron ayer el ausente capitán José María Panadero y el propio presidente del club, José Manuel Sánchez, se trata de un equipo que la pasada campaña jugó por el ascenso a la ACB, lo cual no deja de ser un buen aval, al tiempo que un aviso. "Esta liga es muy fuerte", insistieron tanto el alero como el dirigente.

Panadero mostró, en cualquier caso, su total confianza en el equipo, que partió ayer al mediodía sin su concurso por sus problemas de rodilla. "Hemos entrenado muy bien esta semana", se congratuló el capitán.

El nivel exhibido ante el Illescas por el nuevo fichaje, Wayne Simien, y la autoconfianza que ha seguido al segundo triunfo de la temporada otorgan ese grado extra de optimismo para saldar con nota el escollo del partido de esta noche. "Al final estarán arriba, aunque no de los cuatro-cinco primeros, pero nosotros estamos mejor ahora", opinó Panadero sobre el oponente, del que destacó que pueden estar echando de menos al máximo anotador actual de la ACB y jugador más determinante de la pasada campaña, el alero Brad Oleson, que juega este año en el Alta Gestión Fuenlabrada.

Hurtado también ha alertado durante la semana sobre la peligrosidad del Rosalía, un conjunto que estuvo cerca de la victoria la pasada semana en La Palma (81-77). Solamente un nefasto segundo cuarto (21-9) fue determinante para la suerte del encuentro, en el que los gallegos dominaron los otros parciales.

PODER INTERIOR El Cáceres, en cualquier caso, espera dar lo mejor de sí amparándose en el poder interior que ahora acumula, con un cuarteto de lujo (Moss, Simien, Guaita y Sanguino) y unas posibilidades desde el exterior que, aunque mermadas, se extienden ya a la amenaza que supone el comunitario Alex English (3 de 3 en triples ante el Illescas). Será también una buena oportunidad para reivindicarse de Chus Poves, que tendrá más minutos.

El cuadro extremeño también cuenta con la ventaja de no sentir la presión de ganar partidos con la urgencia de los locales, instalados ahora en el furgón de cola de la LEB Oro. Sin embargo, el Cáceres deberá estar muy atento a la acreditada puntería de hombres como el griego Georgios Dedas o del base Jordi Valmajó, jugadores determinantes desde el perímetro.

El desequilibrio del encuentro llega, en teoría, en el interior. No parece que ni el camerunés Nana Harding, ni el estadounidense Charles Ramsdell o los españoles Montañana, Fontet o Legasa sean tan decisivos. El primer triunfo fuera es el reto.