Los Angeles Lakers se han impuesto este sábado a los Minnesota Timberwolves (100-111) gracias a la gran actuación del pívot español Pau Gasol, que firmó un doble-doble de 22 puntos y 12 rebotes, convirtiéndose en el mejor jugador del partido, mientras que el base Ricky Rubio no pudo hacer nada para evitar la derrota de los suyos con 9 puntos y 7 asistencias.

Apareció el gran Gasol. Tras los rumores de traspaso, el de Santi Boi volvió a hacer gala de su gran talento y comandó, junto con un Kobe Bryant en su salsa, una nueva victoria de los Lakers lejos del Staples. El español volvió a ser titular y estuvo en pista 37 minutos, en los que consiguió 22 puntos y 12 rebotes, siendo tanto el máximo anotador como reboteador del encuentro.

Enfrente tenía a un Ricky Rubio que había pedido por activa y por pasiva la llegada de Pau a Minnesota. Sin embargo, el base seguirá siendo el único español de unos Timberwolves que firmaron su sexta derrota consecutiva. Ricky fue titular pero sólo pudo aportar 9 puntos y 7 asistencias en los 28 minutos que estuvo en pista.

Los Lakers rompieron el partido al inicio y los Timberwolves tuvieron que jugar a contracorriente el resto del encuentro. Kobe Bryant aparecía cuando le requería su equipo, hasta terminar con cifras más que decentes, aunque sin llegar a lo estratosférico de algunas jornadas (17 puntos y 12 rebotes). El parcial de 24-37 del primer cuarto dio una ventaja cómoda a los angelinos para jugar tranquilamente, lo que permitió a los de Mike D'Antoni marcharse al descanso con 15 puntos a favor (53-68).

En la segunda mitad, Minnesota intentó reaccionar por medio de Williams (15 puntos) y Shved (18), pero los púrpura no se dejaron amedrentar y se mantuvieron firmes, aunque perdieron algo de ventaja (76-85), lo que no les impidió hacerse con el partido en el último cuarto con teórica facilidad.