El belga Philippe Gilbert (BMC), campeón del Mundo en ruta, lució el maillot arcoiris en la duodécima etapa de la Vuelta a España disputada entre Maella y Tarragona, de 164,2 kilómetros, en la que el italiano Vincenzo Nibali (Astana) conservó el maillot rojo de líder.

Gilbert volvió a alzar los brazos después de un año, cuando ganó el Mundial de Valkenburg. Se impuso en un esprint reducido al noruego Edvald Boasson Hagen (Sky) y al argentino Maximiliano Richeze (Lampre), con un tiempo de 4h.03.44.

El tramo final fue complicado por las rotondas y un repecho que conducía hasta la meta. Aunque el pelotón llegó cortado los favoritos estuvieron atentos y cruzaron con el mismo tiempo.

La etapa tuvo una escapada protagonizada por el trío formado por Fabricio Ferrari (Caja Rural), Romain Zingle (Cofidis) y Cedric Pineau (Francaise), que saltaron de salida, aunque sin opciones, ya que los equipos de los velocistas no querían perder una oportunidad de llegar al esprint. La aventura finalizó a 22 kilómetros de meta, junto a la playa de Cambrils.