La selección española femenina de balonmano deberá esperar a la última jornada, en la que se medirá con la sorprendente Angola, para sellar su pase a los cuartos de final tras caer por 24-21 ante Rumanía, en un encuentro en el que España se estrelló contra la portera rumana Paula Ungureanu. Su excepción actuación evitó el triunfo de un conjunto español, que cuando hizo lo más difícil, remontar los seis goles de desventaja (17-11) con los que contaba al inicio del segundo tiempo, se estrelló con Ungureanu. Fue un muro casi infranqueable para una España que tan solo recordó en la garra y el coraje al equipo que deslumbró hace apenas dos días con su contundente (29-24) victoria sobre Brasil. Es obligado ganar el lunes a las angoleñas para estar en los cuartos de final.