"Puede que yo fuera como un conejillo de indias". Muy gráfico, a la vez que con tono informal, habla Héctor Castro Valle (22 años), el hermano de César (16), sin duda el nadador español del momento. Y es que él mismo convivió con el futuro olímpico en Río en el último de los cinco años que estuvo en el Centro de Tecnificación de la Ciudad Deportiva de Cáceres. Nadie como él lo conoce.

Héctor es ahora técnico superior de electricidad en la central nuclear de Almaraz. "No, no he podido ir. Llevo aquí trabajando un par de meses y no tenía días", cuenta, resignado, al tiempo que orgulloso. Y cuenta que él, el referente, también fue importante. "Llegúe a ser noveno de España en aguas abiertas".

El hermano mayor del 'héroe' placentino, del deportista del momento, tuvo que dejar la natación "por culpa de las lesiones y también por los estudios". Cursó su especialización en el instituto García Téllez. César hace bachillerato en el Al-Qazeres al tiempo que asombra al deporte español con fabulosas exhibiciones.

En Sabadell, en el contexto del Campeonato de España Open de Primavera, están hasta mañana sus padres, Constante Castro, exfutbolista de la UP Plasencia, y su madre, Mari Luz Calle. Ausente pero a la vez muy presente, Héctor ha llorado de felicidad este fin de semana, desde la distancia, con sus tíos en Hervás, "donde nos reunimos casi toda la familia" para asistir en directo por Teledeporte a las gestas.

El reconocimiento de su hermano menor, escribiendo en Instagram que gran parte de lo que está viviendo se lo debía a él, le ha acrecentado el orgullo.

"Hombre, se veía que iba a hacer cosas, aunque quizá no tanto". Héctor asegura que César es, además de un talento natural, un deportista muy inteligente. "Tiene siempre la mente muy fría, sabe equilibrar muy bien los esfuerzos, conoce cuáles son los momentos importantes", añade.

"Le he llamado un par de veces al día, quiero que esté centrado en lo suyo, no molestar", cuenta el hermano mayor, quien apela informalmente al "poder de los Castro" para contestar sobre si los genes son la clave de las gestas. Y sabe que hay más detrás. "Toda la familia estamos muy unidos", proclama.

Hoy nada César los 400 libres. ¿Puede lograr la mínima olímpica también en esta prueba? Cauto, pero seguro, dice que "puede, puede...". Ya tiene billete seguro para los 1.500 "y al 99 por ciento" en el relevo de 4x200. ¿Triple presencia en los Juegos? Ni Héctor ni nadie descartan al fabuloso deportista extremeño. El, en cualquier caso, es el referente. Y las vibraciones --y los genes-- son los mejores.