El ciclista Roberto Heras aseguró ayer sobre su supuesto dopaje por EPO que está "completamente seguro" de que es inocente y confió en que el contraanálisis previsto para el próximo día 21 le dé la razón.

El ciclista bejarano, que ha ganado cuatro ediciones de la Vuelta a España, reconoció sentirse "tranquilo" y convencido de que "todo esto ha sido un error".

Heras, que este año ha vuelto a fijar su residencia en Béjar y que, de nuevo, volverá a entrenarse en las carreteras extremeñas del entorno de la localidad cacereña de Hervás, indicó que en todo momento había estado en contacto con su equipo aunque advirtió de que no podía "hacer ningún tipo de valoración más", en relación al hecho de que esté apartado del Liberty Seguros Wurth.

Para el corredor salmantino el hecho de que haya dado positivo en un control antidopaje no tiene nada que ver con el tratamiento que siguió durante la ronda española para recuperarse de la caída que sufrió en Burgos, y que le dejó maltrecha su rodilla derecha.

"Ahora no vamos a entrar en explicaciones y lo único que puedo decir ahora mismo es que estoy muy tranquilo", apuntó Roberto Heras.

CAUTELA Mientras tanto, la cascada de declaraciones se sucedió durante la jornada de ayer. Vicente Belda, director deportivo del Comunitat Valenciana, dijo ayer a Efe Radio que no quiere opinar sobre el presunto positivo por EPO de Roberto Heras porque cuando él pasó por una situación semejante "nadie opinó", aunque añadió que es un asunto que no beneficia al ciclismo, por lo que afirmó: "vamos hacia atrás".

"No opino nada. Después de lo que nos ha pasado a nosotros no quiero ni abrir la boca. Cuando nos tocó a nosotros con los casos de Pascual y Manzano nadie opinó, por lo tanto ahora me callo", señaló Belda.

El director del equipo valenciano sí reconoció que este caso de presunto positivo "no beneficia al ciclismo" y aseguró: "vamos para atrás, como los cangrejos". Belda recalcó que él ha pasado por este trance y que no se lo desea "a nadie".

SU MANAGER Por su parte, Pablo Antón, mánager del equipo Liberty Seguros, dijo ayer que el presunto positivo "es un asunto grave" que dará lugar a "tres semanas muy largas" hasta el contraanálisis del 21 de noviembre.

"Hay que reconocer que se trata de un tema grave, muy serio, decir otra cosa sería mentir. De momento hemos hecho lo que teníamos que hacer: apartar al corredor y confiar en el contra análisis. A Roberto le vemos tranquilo y eso nos abre una ventana a la esperanza", señaló el dirigente del equipo Liberty.

Antón indicó las diferencias entre el presente caso relacionado con el dopaje y los que se produjeron en el equipo este año con el portugués Nuno Ribeiro y el español Isidro Nozal, que superaron la tasa de hematócrito en vísperas del Giro y de la Dauphiné Liberé y fueron excluidos en dichas competiciones.

"Los casos anteriores se achacaron a falta de control en pruebas de salud, pero ahora se trata de un presunto positivo, y eso es más serio" declaró Antón.