Está la rivalidad reñida con la amistad? Desde bien pequeñitos nos inculcan la competitividad como seña de identidad. Inconscientemente eso hace que nos volvamos egoístas y que miremos con cierto recelo a nuestros rivales. Yo sinceramente soy de la opinión que una cosa no está reñida con la otra y por muy competitivo que uno sea, la amistad y sobre todo el respeto están por encima de lo demás. Yo sería incapaz de pisotear y tratar mal a alguien por muy rival que sea o por estar jugándome la final del campeonato del mundo. Eso sí: pelearé hasta el final y no daré nada por hecho, y por supuesto no le regalaré lo más mínimo.

Un claro ejemplo de todo esto lo pudimos ver hace unos años con los clásicos futbolísticos entre Real Madrid y Barcelona. Fuimos testigos de un espectáculo nada agradable y muy poco didáctico. Bueno, no, todo lo contrario. Para aprender lo que no hay que hacer en un terreno de juego. Menos mal que luego entre Puyol, Casillas, Piqué y Sergio Ramos pusieron un poco de cordura y se relajaron la tensión y los nervios.

Al igual que con las selecciones andaluzas. Con mis ‘hermanitos todo comenzó en Armilla, un pueblo de Granada, en una concentración de minibasket. Rai López venía de El Palo, en Málaga y Jorge Fernández ‘Chochis’ y Pablo Almazán, del CB Granada. En infantiles se unió ‘El Huesos’, Pablo Aguilar, y quedamos subcampeones de España. Durante ese tiempo creamos las bases de lo que se ha convertido en una amistad para toda la vida. El año siguiente, ya en cadetes, ‘Chochis’ y Almazán se fueron a la cantera de Unicaja, con Rai, Miguel Molina y Berni Castillo, que era de una generación más mayor, pero coincidían en el mismo equipo.

Con esa decisión se creó una rivalidad muy grande entre la generación’89 del Unicaja y el Real Madrid, ya que además fue Madrid la que nos ganó el campeonato infantil, y nuestros ‘hermanitos’ nos consideraban a Pablo y a mí unos ‘traidores’ por habernos ido a la capital. No por el hecho en sí, sino por no poder. Fuimos campeones de España cadetes los dos siguientes años, enfrentándonos contra los demás varias veces, ganando casi todas, excepto en la final del Campeonato de España junior. Fuimos ganando todo el partido y nos remontaron al final con una ‘bombita’ del Chochis.

Cito textualmente unas palabras de Rai referentes a ese último tiro de Jorge, que me han inspirado a escribir estas líneas: «The SHOT, pensando estos días... y es algo que nunca he dicho: gracias a Jorge conseguí gran parte de hasta donde llegué y conseguí, siempre fue el compañero a superar (por posición) fuiste y serás siempre un ‘fucking’ competidor que me empujaba a dar el máximo cada día. Por otro lado, Moli llegó justo cuando necesitaba alguien con quien pegarme cada día (en El Palo) y Pablo dirigió mis años por cantera codo con codo... Y por los demás creo que ganar el campeonato de alevín y el grupo que creamos nos propulsó a todos a trabajar año a año a seguir juntos y conseguir tantas cosas que vivimos. Fue una etapa tremenda, somos muy afortunados. ‘Parex’ y ‘Huesos’, que os fuerais a mí por lo menos me dolió porque no lo entendía, pero también me motivó más todavía. A la larga entiendo vuestra decisión y os quiero muchísimo, y como bien mostráis ahí, amistad ante todo» (Se refería a una imagen en la que estamos Pablo y yo llorando tras haber perdido la final, pero yendo a abrazar y dar la enhorabuena a nuestros hermanitos). También me gustaría compartir las palabras de Almazán: «El mejor de todos esos éxitos es que si no hubiéramos ganado una mierda, estaríamos en el mismo sitio. Las victorias están muy chulas, pero las personas están por encima de cualquier partido de baloncesto».

Luego volvimos a tener la suerte de jugar juntos con selección española, hacer muchos viajes y sobre todo vacaciones en Mojácar… (que se convirtieron en un clásico de cada verano). Incluso el año pasado nos juntamos de nuevo para hacer un tour en China y volver a disfrutar juntos una experiencia inolvidable.

Vuelvo a repetir que el baloncesto me ha dado mucho, y mis ‘hermanitos’ son una de las más grandes, pero nunca os perdonaré que me disfrazarais de ‘Borat en mi despedida de soltero… Jajaja, es coña. Me encantó.

Como reflexión final vuelvo a citar a Rai, que dice lo siguiente: «Creo que esa familia que creamos nos empujó a conseguir tantos éxitos. No es casualidad que supiéramos competir tan bien. Nuestro nivel de confianza en los otros era muy alto, yendo a la guerra en bloque. Y por supuesto el éxito más grande es estar hoy hablando de ello como familia, que para mí es lo que somos. Ojalá pronto volvamos a juntarnos en una barbacoa».

Nada más que añadir. Os quiero mucho, ‘hermanitos’.

PD: Si queréis echaros unas risas, esta tarde entrevisto a mi mentor, Javier Ortiz. A las 18.30 en mi Instagram.

#YoMeQuedoEnCasa.