Díter Zafra: Miguel Adolfo; Luisja, Maxi, Nieto (Zurdo, M. 23), Yeyo; Berto, Lema; Santi, Curro, Chumi (Redondo, M. 46) y Víctor García (Juanra, M. 66).

Linares: Oscar Benito; Cerveró, Martínez, Chico, Pablo, Iván (Nacho Aznar, M. 63); Martín Tártara (S. Beato, M. 63), Abdel; López Silva, Moncho y Lucho (Alex Fernández, M. 46).

Gol: 1-0 M. 19: Santi Moreno.

Arbitro: Santiago Cuesta Ferreiro (Madrileño). Empezó bien, pero en cuanto se tensó el partido dio muestras de su falta de personalidad (1). Expulsó a Maxi (77´) y amonestó a Curro (32´), Chumi (39´)/, Moncho (27´), Martín Tártara (29´), Lucho (46+) e Iván (61´).

Incidencias: Alrededor de unos 700 espectadores presenciaron el choque en el Nuevo Estadio de Zafra.

Hay una máxima en el fútbol que dice que ´las victorias no se merecen, se consiguen´. Y a tan demoledor argumento se encomendó ayer el Díter para sacar adelante su duelo directo ante el Linares (1-0). Después de 6 jornadas sin paladear el dulce sabor del triunfo, de cerca de 90 días sin que las gradas del vetusto Nuevo Estadio pudieran contemplar la magia de un gol local, llegó la victoria azulina y da la impresión que en el mejor momento. Pero para ello hubo que nadar y guardar la ropa , sobre todo esto último, ante un rival que está absolutamente peleado con el gol como se encargó de evidenciar en la tarde de ayer.

El Díter ganó porque aprovechó una de las genialidades que últimamente dosifica con cuentagotas Curro. Fue en la primera medioaproximación local al área de Oscar Benito y en el lanzamiento de una falta. Santi Moreno, el más listo de la clase sorprendiendo desde atrás, proyectó imparable a la red desde el segundo palo (m. 19). A partir de ahí, una defensa numantina de los de Rus y una espiral de sacar fuerzas de flaqueza para ir respondiendo a cuantas contrariedades, y fueron muchas, se fueron presentando para aguar la tarde a la sufrida, carne de cardiólogo más bien, afición segedana. Primero la lesión de Nieto (m. 21) se sumó a la forzada presencia desde el inicio del chaval Miguel Alfonso bajo los palos de la meta local, y los nervios que esto generaba. El joven cancerbero estuvo tan nervioso e inseguro por momentos como espectacularmente sobrio en los dos momentos clave. Un par de paradones debieron subir su autoestima y suavizar la crítica de una mala planificación de la plantilla segedana visto lo visto. Si bien está lo que bien acaba, el 1-0 acalla por las buenas un debate que podría ser espinoso.

ROMOS Sobre un campo pesado, el Linares tuvo ocasiones de todos los colores, mandó balones al palo, desperdició sus mano a mano con el portero, no acertó ni a puerta vacía... Pero es que el Díter se defendía como gato panza arriba viendo pasar el tiempo.

Una vez llegó el balón a la red local, pero la jugada estaba invalidada por fuera de juego previo (m. 76). Sólo un minuto después más contrariedades: la rigurosa expulsión de Maxi. Sin embargo, los de Rus, que pudieron aumentar su cuenta con el partido roto y justo al final, salvaron los puntos y pusieron tierra de por medio ante un directo rival.