Suiza tratará hoy de pescar tres puntos, que le dejarían muy cerca de la clasificación para octavos, en las revueltas aguas de Togo, sacudido por un conflicto sobre las primas que estuvieron a punto de provocar un plante de sus jugadores.

Tras una mediación de la FIFA, los jugadores de Togo se decidieron finalmente a partir con destino a Dortmund, tras haber amenazado con no jugar el partido mientras no se resuelvan las diferencias que mantienen con la Federación sobre las primas.

El gobierno de Lomé volvió a tomar cartas en el asunto, pero el conflicto, que ya perturbó la vida de la concentración togolesa en la primera jornada, parece que continúa.

Si antes del primer encuentro contra Corea del Sur fue el seleccionador, el alemán Otto Pfister, quien abandonó el barco, ahora han sido los jugadores los que han amenazado con no ir a Dortmund, sede del encuentro contra los helvéticos.

CASI ELIMINADOS No parece la mejor forma de preparar un partido en el que los togoleses precisan de la victoria para seguir vivos en la competición. Una nueva derrota, tras la cosechada contra Corea del Sur (2-1), les apearía de su primera participación en un Mundial.

Poco se ha hablado de actualidad deportiva en el entorno de Togo. Sólo el delantero del Arsenal Emmanuel Adebayor ha roto la lógica del escándalo y ha hablado de fútbol, para decir que Togo alberga todavía opciones de estar en octavos.

En ese contexto, Suiza tratará de sacar el mayor provecho posible anteponiendo todo lo contrario: el orden y la disciplina que tan buenos resultados les dio contra Francia, equipo al que maniataron y contra quienes lograron un punto que dejó buen sabor de boca. No se esperan muchos cambios en el esquema de Jakob Kuhn, que alineará de salida a sus dos jugadores de origen español, el defensor Philipp Senderos --una de las revelaciones del Mundial de Alemania-- y el centrocampista Cabañas.

El triunfo colocaría a los suizos a un paso de los octavos de final, una fase que no han alcanzado desde hace 52 años.